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Publicado: Saturday 02 de June de 2012, 13:51
Por Lisa Mullinax http://www.4pawsu.com/dogpsychology.htm
Con la reciente popularidad del programa de televisión sobre los problemas caninos, ha sido retomada la controversia sobre qué métodos son los más humanos y efectivos para reconducir los problemas de comportamiento en los perros y está provocando división en los amantes de éstos en todo el mundo.
Mientras conductistas, adiestradores y otros profesionales caninos reconocen que el programa presenta la idea a los propietarios de que los comportamientos de sus perros pueden ser cambiados, por otro lado, da la falsa impresión de que los mismos pueden ser modificados en cuestión de horas. Los profesionales coinciden, así mismo, en que los métodos utilizados, la mayoría de ellos, son conocidos por estimular e incrementar los comportamientos agresivos.
Este artículo estudiará las bases de la controversia y tratará de separar los hechos del marketing. Siempre que sea posible se incluirán enlaces y recomendaciones de lecturas presentados como referencia o utilizados para elaborar el punto tratado.
“PSICOLOGÍA CANINA”: ERRORES DE BASE
Todas las explicaciones y respuestas dadas en el programa se centran en la “psicología canina” con la idea de que el perro es un animal de manada que necesita un líder de la misma. La “teoría del líder de la manada” se usó en el pasado para explicar los comportamientos caninos durante un tiempo en el que no existían prácticamente estudios realizados del comportamiento de los perros.
Para entender porqué la teoría del líder de la manada es un modelo erróneo de comportamiento, es necesario entender de dónde procede y la versión moderna del tema.
Teoría de la dominancia: Los lobos
La dominancia fue en su momento tomada como la razón y la solución de los problemas de comportamiento en perros. Esta creencia se originó en el estudio de manadas de lobos cautivos en los años 40 y fue popularizada por los monjes de New Skete en 1978. Esta creencia llevó a temer que estos animales pudieran dañarnos físicamente a menos que “demostrásemos nuestra dominancia”. Métodos como el alpha roll y los tirones de correa eran recomendados a los propietarios con frecuencia como forma de “establecer la dominancia” sobre sus mascotas.
En cualquier caso, surgen multitud de problemas al desarrollar el adiestramiento basado en estas creencias:
Los estudios sobre lobos estaban seriamente errados. En primer lugar, los estudios se realizaron sobre lobos en situación de cautividad, no en sus hábitats naturales. En segundo lugar, los lobos habían sido capturados de diferentes manadas, creando una volátil y artificial estructura de manada. Nada de lo cual proveyó a los investigadores del momento de un punto de vista correcto del comportamiento normal de los lobos.
Estudios más exhaustivos de los lobos, en su entorno natural, han revelado desde entonces que las manadas de lobos están formadas por familias; la pareja reproductora, que comparte el liderazgo, y su descendencia 1 que permanece en la manada hasta los 2 ó 3 años de edad, cuando comienzan a formar sus propias familias. Generalmente, casi todos los lobos se convierten en “alfas” si sobreviven lo suficiente para emparejarse y criar.
Alpha roll u omega roll? Observaciones exhaustivas de los lobos durante los ultimos 40 años han mostrado que este tristemente célebre comportamiento es un acto de sumisión, no de dominancia. Un lobo rueda sobre su espalda voluntariamente en una demostración de sumisión. No hay contacto, de este modo evitamos el peligroso conflicto físico.
Teoría de la dominancia: Perros
Los perros no son lobos domesticados. El perro doméstico es una especie diferente que evolucionó del lobo aproximadamente hace 14.000 años y presentan comportamientos que no se dan en éste. Así mismo, los perros no ofrecen comportamientos que sí están presentes en los lobos, como regurgitar la comida para alimentar a sus cachorros.
En “Perros: Una nueva interpretación sobre su origen, comportamiento y evolución” Ray y Lorna Coppinger escriben: “Hoy en día, la creencia popular parece apoyar que si los perros descienden de los lobos, deberían tener cualidades de ellos. Pero el modelo de selección natural muestra que las cualidades de los lobos han sido enormemente modificadas. Los perros no piensan como lobos, ni se comportan como ellos”.
Observaciones de perros vagabundos a lo largo de todo el planeta revelan que los perros son seres sociales, que utilizan señales de sumisión para mantener la paz, no señales de dominancia. Estos perros, a veces llamados parias, son más carroñeros que predadores, y por lo tanto, viven mucho más aislados que los lobos, dado que no reporta ningún beneficio para un carroñero compartir sus limitados recursos con un gran grupo de animales. Estos perros raramente forman manadas, y cuando lo hacen, están pobremente estructuradas con individuos uniéndose y abandonándolas de manera fortuita y frecuente, una característica que no se observa en las manadas de lobos.
Además, los individuos domesticados de especies salvajes deberían, como regla general, volver, al ser liberados, a su estado salvaje en pocas generaciones. Los perros, de los que existen numerosos tipos salvajes a lo largo del mundo, no han vuelto a ser lobos ni en apariencia ni en comportamiento.
Toda esta evidencia desacredita rotundamente la idea romántica de que los perros son versiones suavizadas del lobo.
“El liderazgo” en los animales tiene más que ver con el control de los recursos que con el control de los individuos mediante el uso de la fuerza.
Como expone Myrna Milani, escritora y veterinaria etóloga: “… la marca de un verdadero líder es la habilidad de controlar sin ejercer la fuerza. Y, de hecho, los animales salvajes que recurren a la fuerza bruta para mantener su estatus, generalmente son eliminados por la carga genética, porque su forma de desenvolverse requiere demasiada energía”
Las luchas de poder con los perros no transmiten más liderazgo que el reflejado por un humano adulto involucrado en una lucha física con un niño pequeño o un ladrón de bancos armado frente a sus rehenes.
La realidad es que, gracias a un golpe de suerte extraordinario, hemos sido bendecidos con manos articuladas con pulgares que nos permiten acceder a la mayoría, si no a todos, los recursos que los perros desean. Manteniendo el control de estos recursos, incluyendo la comida, esparcimiento y atención, y no ofreciéndolos de manera gratuita o bajo demanda, no es necesario llegar a las luchas de poder con nuestros perros. Tenemos todo lo que el perro desea. Ya somos los “dominantes”. El truco está en no entregar estos recursos gratis aunque lo soliciten.
Los métodos de adiestramiento basados en la dominancia requieren una energía muy intensa a los humanos. Requieren que las personas reaccionen constantemente a las acciones del perro, como por ejemplo, corregir con un tirón de correa cuando gruñe, lo cual inicialmente coloca al perro como líder. Esta no es la manera en que los individuos “dominantes” se comportan – es, de hecho, la forma en que se comportan los individuos inseguros. Así que esos métodos de “calma-asertiva” transmiten la inseguridad de los abusones, más que liderazgo.
Los humanos no son ni perros ni lobos. Así que cuando tratamos de responder a un comportamiento u otro, estamos genéticamentedestinados a fallar. Carecemos de la fisiología adecuada, la precisión y la exactitud con las que ofrecer el mismo tipo de señales y correcciones que usan los lobos o los perros con los otros para mantener la paz.
No somos perros y nuestros perros lo saben. No somos lobos y nuestros perros lo saben. Emplear una energía enorme para intentar ser algo que no somos no comunica liderazgo. A lo mejor, los divertimos. A lo peor, nos hacemos peligrosos e impredecibles a los ojos de nuestros perros, lo que tampoco transmite liderazgo en absoluto.
Jerarquía de dominancia en lobos:
“El concepto, la naturaleza y la importancia de la jerarquía de dominancia o de orden de jerarquía … en sí mismo está en disputa para muchas especies. De manera semejante, en una manada natural de lobos, la dominancia no se manifiesta como un orden de jerarquía y parece tener bastante menos significado de lo que implicaban los estudios de manadas de lobos cautivos. En una manada natural de lobos, las normas de la dominancia no semejan en nada a las de la orden de jerarquía, en las que un grupo de individuos similares compiten por un rango.” L. David Mech Senior Scientist Biological Resources Division U.S. Geological Survey
Afortunadamente, hemos aprendido mucho sobre el comportamiento canino desde comienzos de 1900. Así como llevó siglos que el género humano aceptara que la tierra no era plana, puede llevar décadas que aprenda que los perros no son lobos y que sus acciones y emociones son mucho más complejas que las simples etiquetas de “dominancia” y “sumisión”.
Lecturas adicionales AVSAB statement on Dominance Theory. What Ever Happened to the Term Alpha Wolf? Debunking the Dominance Myth. Moving Beyond the Dominance Myth. Beyond the Dominance Paradigm Leadership vs. Dominance Non-Linear Dogs Lecturas avanzadas Alpha Status, Dominance and Division of Labor in Wolf Packs. The Social Organization of the Domestic Dog: A Longitudinal Study of Domestic Canine Behavior and the Ontogeny of Canine Social Systems. 1 Leadership Behavior in Relation to Dominance and Reproductive Status in Gray Wolves. The Domestication of Social Cognition in Dogs (abstract).
Libros recomendados: Al otro extremo de la correa (básico). Choque de culturas (intermedio). Dominance Theory and Dogs (avanzado).
COMPRENDIENDO LA AGRESIÓN
Según la web del programa:
“Los perros agreden por frustración y dominancia. La frustración aparece por la falta de ejercicio y la dominancia por la falta de un líder tranquilo”
Sin embargo, las agresiones es raro que se produzcan por “dominancia”. La frustración causada por la falta de ejercicio es más fácil que produzca problemas de comportamiento como ladrido excesivo y destrozos y puede incrementar otros problemas de comportamiento ya existentes, pero no causa agresión.
¿Qué produce la agresión? La agresión es una respuesta a algo o alguien que el animal percibe como una amenaza. La agresión se usa como protección mediante avisos de agresión (gruñidos, ladridos, enseñar los dientes, etc..) o con actos de agresión (morder).
Los comportamientos agresivos están producidos normalmente por el miedo, debido a diversos factores como:
- La falta de socialización temprana y adecuada - Falta de entrenamiento - Uso inadecuado de métodos o herramientas aversivas - Experiencias traumáticas - Predisposición genética (cría inadecuada)
Los problemas médicos también pueden producir comportamientos agresivos en los perros. En los últimos 10 años, perros que nos llegaron con problemas de agresividad fueron diagnosticados (por los veterinarios) de hipotiroidismo, síndrome de Cushing, cáncer, infecciones urinarias, displasia de codo y cadera y más. Es por esto por lo que un entrenador profesional debe recomendar a los dueños del perro ir a su veterinario para hacer una analítica de sangre y otras pruebas si sospecha algún tipo de enfermedad
Otros comportamientos agresivos no tienen causas físicas sino neurológicas, como los desórdenes compulsivos. Un popular vídeo de internet muestra a un perro atacándose sus propias patas. Es un buen ejemplo de un problema de comportamiento compulsivo. Problemas como ese no se pueden cambiar mediante el aumento de ejercicio - de hecho, el perro del vídeo mostraba ese comportamiento al volver de los paseos.
La agresividad también es un comportamiento natural que se usa para proteger los recursos que el animal considera valiosos, como la comida, el territorio o la prole (y algunos usan la agresividad para conseguir pareja). La mayoría de los miembros del reino animal emplean muestras de agresividad para proteger esos recursos. Puede verse en perros domésticos con la comida o la posesión de objetos y la agresión territorial (como la agresión a los carteros).
Independientemente de la causa, cuando las muestras de aviso (de agresividad) no se reconocen o se castigan (como castigar al perro por gruñir sin averiguar qué lo causó), se fuerza al animal a dar muestras más fuertes o incluso pasar a la acción. Muchos de los perros mostrados en el programa son llevados hasta ese límite antes de suprimir el comportamiento.
Cuando un perro es forzado hasta tener que reaccionar de forma agresiva, el sistema nervioso simpático, el que controla lo que la mayoría de la gente conoce como respuesta de “lucha/huída”, se ve comprometido. Si ese área del cerebro se pone en marcha, el sistema digestivo del perro se cierra, así como su capacidad de aprendizaje.
Esto es por lo que cuando tenemos un pico de estrés, por miedo (un oso rodeando tu tienda de campaña), ansiedad (una carta de hacienda) o por un trauma (dolor), la comida no nos parece nada apetente y es difícil concentrarse. Es por lo que la creencia de “la comida no funciona con los perros en la zona roja o dominantes” está tan extendida en la mitología del comportamiento del perro. Cuando se lleva al perro hasta este extremo, está en “modo supervivencia”, no aprendiendo.
Sin embargo, los hechos traumáticos sí se recuerdan. Por lo que si el perro ve otro perro, le ladra y entonces es sacudido, golpeado o conmocionado, el perro no asociará precisamente al “entrenador” con ese comportamiento, que es instintivo. Seguramente asociará los métodos aversivos con la presencia del otro perro, creando una asociación aún negativa.
En los casos de agresión a humanos, si el perro es castigado por gruñir al dueño cuando éste intenta quitarle un hueso, la lección que está aprendiendo el perro no es precisamente que tiene que dejar al dueño quitarle las cosas. En la mayoría de los casos, ese perro aprende que gruñir no produce el efecto deseado, por lo que la siguiente vez tendrá que morder en vez de gruñir cuando el dueño le intente quitar el hueso. Este no es un ejemplo de un perro que se vuelve más “dominante”, sino de un perro que está aprendiendo cómo comunicarse eficazmente con los humanos.
El castigo a veces suprime las muestras de agresión (ladrar, gruñir, abalanzarse, etc.) pero no aborda las causas subyacentes del comportamiento. Para cambiar el comportamiento del perro permanentemente, tenemos que cambiar la asociación que tiene el perro de la situación a través del entrenamiento y la modificación de conducta.
Afirmar que los perros se “vuelven agresivos” por la dominancia ignora una abrumadora cantidad de información sobre la agresividad. Esta explicación se ajusta perfectamente al mantra de Millán “Ejercicio. Disciplina. Afecto” pero no se sostiene ante un análisis profundo.
EJERCICIO
En el programa de televisión, se concede mucha importancia al ejercicio como una necesidad básica del perro. Los perros necesitan ejercicio. Lo siguiente no es un intento de minimizar la importancia del ejercicio regular. En cualquier caso, la mayoría de razas fueron desarrolladas para un trabajo en particular, que requiere ejercicio físico pero también mental. Los perros necesitan estimulación mental tanto como el ejercicio físico.
La estimulación mental, a través del adiestramiento, rastreo u otras actividades de trabajo satisfacen las necesidades del perro en ambos sentidos, físico y mental. Pasear al perro con una correa corta puede ser más fácil, pero le concede poco ejercicio aeróbico y no le permite obtener estimulación mental mediante la exploración del entorno como ocurriría en actividades sin correa.
Los ejercicios de estimulación mental también satisfacen las necesidades de los perros incapacitados físicamente debido a la artritis, displasia u otros problemas de salud.
El ejercicio forzado, como hacerlo correr en una cinta para caminar, satisface la necesidad física de ejercicio, pero no permite al perro decidir, no provee estimulación mental, ni socialización ni interacción con el propietario. En el Acta Federal de Bienestar Animal, las cintas andadoras están consideradas como ejercicio forzado y no están permitidas como medio para satisfacer las necesidades de ejercicio de los perros en las residencias caninas.
La cinta andadora, aún así, requiere tiempo por parte del propietario, dado que el perro debe ser constantemente supervisado para evitar daños y el potencial de abuso es alto. Hay otras actividades más satisfactorias como pasear, entrenamiento y deportes como el agility, Rally-O, pastoreo, rastreo o carreras de perros con señuelo disponibles para los propietarios a través de los clubes de raza y los grupos locales de adiestramiento, quienes pueden ofrecer a tu perro las actividades que encajen con su raza.
Comportamientos agresivos: Los perros que son reactivos con otros perros, con personas o con otros estímulos que se encuentran habitualmente en los paseos pueden empeorar con la exposición continua. ¿Reduciría tus niveles de estrés el ser perseguido por un oso? Por supuesto que no. Tus instintos de supervivencia se dispararían, enviando a tu cuerpo a una situación de sobrecarga de estrés para mantenerte vivo.
Los niveles de estrés en el perro, también el cortisol y la adrenalina, se elevan con cada paseo y exposición al estímulo desencadenante (sea persona, animal u objeto). No solo los niveles elevados de esas hormonas conducen a problemas de comportamiento, sino que disminuyen la respuesta inmune, dejando al perro más susceptible a las enfermedades.
Es por esto que los programas efectivos de modificación de comportamiento comienzan en entornos de bajo estrés, antes de, gradualmente, exponer al perro a niveles progresivos de contacto con las personas, animales u objetos que provocan el comportamiento agresivo. No es necesario que sean entretenidos en la televisión, solo que los resultados sean duraderos.
¿Necesidad primaria? Contrariamente a las afirmaciones emitidas en el programa, la necesidad básica primaria de un perro para la supervivencia no es, de hecho, el ejercicio. Si un perro emplease todo su tiempo y energía en hacer ejercicio, no le quedaría nada para dedicarlo a establecer y defender su territorio, ni para cazar o buscar alimento, ni para tener descendencia. El ejercicio se desarrolla a través de esas actividades, no en vez de ellas.
El entrenamiento y otras actividades proveen a los perros de la estimulación física y mental necesarias para su bienestar pleno. Los perros bien educados disfrutan de actividades “sin correa” con más frecuencia, lo que les provee del adecuado ejercicio físico y mental.
Artículos adicionales: Is There Such a Thing as Too Much Fetch? Lowering Arousal PDF Play and Exercise In Dogs PDF Animal Welfare Act: 9CFR3.8
Libros recomendados: The Only Dog Tricks Book You’ll Ever Need ¿Por qué las cebras no tienen úlcera?
DISCIPLINA Y AFECTO: POSITIVO NO SIGNIFICA PERMISIVO
Con un mayor conocimiento del comportamiento, los conductistas y adiestradores de hoy día utilizan métodos positivos para modificar incluso los comportamientos más extremos en los perros con fantásticos resultados. Esto incluye perros con problemas de agresión severos que pueden estar afrontando la eutanasia, o perros de la “zona roja”.
Esto no significa, en cualquier caso, que al perro no se le pongan límites, reglas firmes o responda sólo cuando existan premios que obtener. El adiestramiento positivo y los métodos de modificación de conducta comienzan marcando unos límites claros y controlando los recursos en la vida del perro, incluyendo afecto y juegos, que no son entregados al perro cuando los solicita ni gratuitamente. Se hace de una forma que permita al propietario tener éxito, para que pueda controlar su atención, pero aún así disfrutar de la compañía y el afecto de su perro.
Si los propietarios no siguen estas normas y limitaciones, se verán forzados a utilizar el castigo, puesto que no tendrán otra forma de motivar a sus perros. Muchos de estos propietarios dan a sus perros lo que estos quieren libremente cuando lo solicitan (“se vuelven sumisos”) y después penalizan al perro por asumir el rol “dominante”. Esto no es un problema de comportamiento canino sino un problema de comportamiento humano.
Lecturas adicionales Are You the Alpha? Nothing In Life is Free Work to Earn
EL ESTRÉS EN PERROS
Uno de los mayores puntos de acuerdo de los expertos respecto al programa de televisión es que la mayoría de los perros muestran señales de un significativo estrés, algunos hasta el punto de morder a la estrella del programa. Mientras mucha gente es capaz de reconocer claros signos de estrés como los ladridos, gruñidos y enseñar los dientes, los perros nos muestran numerosas señales sutiles de estrés antes de saltar a manifestaciones más impresionantes. Algunas de estas señales sutiles incluyen:
Bostezos Respiración acelerada después de poco o ningún esfuerzo físico. Posición baja o atrasada de las orejas. Lamido repetido de los belfos o nariz. Aumento repentino de pérdida de pelo o piel. Cola baja o postura encogida. Movimientos tensos y lentos.
Si un perro exhibe repetidamente estas señales durante la sesión de adiestramiento, es momento de reevaluar los métodos, el entorno o el comportamiento del propietario/adiestrador. ¿Es el entorno muy estresante? ¿Causan dolor al perro los métodos o el equipamiento? ¿Se le está exigiendo mucho al perro antes de tiempo?
Todos necesitamos de cierta cantidad de estrés para sobrevivir. El hambre es una forma de estrés. Si no nos sintiésemos hambrientos, no comeríamos. En cualquier caso, los métodos humanos y amables no sólo significan ausencia de sufrimiento, también significan ausencia de estrés indebido. Un perro que está estresado hasta el punto de llegar a la agresión, miedo o desconexión (indefensión aprendida) es físicamente incapaz de aprender y cualquier intento de adiestramiento mientras esté en ese estado será un desperdicio.
Lecturas adicionales
Canine Body Language PDF Canine Stress Signs Canine Calming Signals Calming Signals Gallery
LA ILUSIÓN DEL CONTROL
¿Están los perros del programa realmente rehabilitados? El término rehabilitación sugiere que el comportamiento del perro ha cambiado, que el perro está curado, de alguna forma, de su problema de comportamiento. Aún así, la mayoría de los perros que salen en el programa siguen siendo controlados con correas cortas y en tensión o reciben castigos continuamente, como correcciones de correa, golpecitos con el dedo o se les pone de espaldas a la fuerza, dando la ilusión de control. Una vez que estos métodos desaparecen, el perro vuelve a su comportamiento anterior. Esto se puso de manifiesto cuando un perro llamado "Casanova" de repente se liberó del collar de pinchos.
Para entender porqué suprimir un comportamiento no es lo mismo que modificarlo, uno tiene que aprender la diferencia: Modificación de conducta es el proceso de cambio permanente en el comportamiento del perro mediante la exposición gradual (desensibilización) al estímulo que le produce reacción (perro, persona, coche, etc) mientras se le enseña un comportamiento alternativo (contracondicionamiento)
Un ejemplo de esto sería un perro que muestra agresividad hacia otros perros durante los paseos. Lo primero que habría que hacer es enseñarle a pasear bien yendo atado y a prestar atención al dueño cuando no hay perros alrededor (es habitual que estos perros no sepan pasear bien cuando van atados), y luego exponerle gradualmente a otros perros mientras se le piden los comportamientos que se han entrenado. Esos comportamientos se recompensan y la proximidad del otro perro se va incrementando gradualmente. Este proceso mantiene al perro por debajo del nivel en el que reacciona (normalmente denominado umbral de reacción) y gradualmente enseña al perro una respuesta más aceptable bajo situaciones estresantes.
Un perro al que se le modifica la conducta voluntariamente (sin forzarle) ofrece un comportamiento alternativo, como mirar al dueño, en vez de abalanzarse hacia el perro extraño, sin tirones de correa o retención física, permitiendo al dueño premiar el comportamiento deseado, en vez de "corregir" el comportamiento indeseado. La supresión del comportamiento se lleva a cabo normalmente mediante el uso de la fuerza o la inundación. La supresión para el comportamiento en el momento, pero requiere que el dueño del perro repita los pasos necesarios una y otra vez. Como muchos dueños quieren saber "qué hago cuando mi perro.." ésta parece ser la solución. Sin embargo, la supresión no cambia la causa subyacente del comportamiento, por lo que el propietario debe estar trabajando constantemente para contener los problemas de comportamiento.
La fuerza incluye castigos como las correcciones verbales, de correa, o golpear al perro con los dedos en el cuello. También incluye forzar la "sumisión" poniendo al perro en el suelo de espaldas.
Aunque estas técnicas suprimen inmediatamente los síntomas del problema de comportamiento (si no provocan una respuesta agresiva, que ocurre a menudo), el uso de la fuerza a menudo puede producir problemas mayores porque el perro puede hacer asociaciones entre el castigo y el estímulo (persona, lugar o cosa) que produce la reacción o el comportamiento inadecuado. En muchos casos, la frecuencia o el tipo de castigo deben incrementarse para mantener la supresión mientras el problema de comportamiento se agrava.
Inundación. La inundación es la exposición prolongada y forzada a algo que es o se ha convertido en desagradable. Esta técnica incluye tirar a un perro miedoso a una piscina o meter a un perro reactivo con perros en un entorno con muchos perros. Si tuvieras miedo de las arañas, ¿disminuiría tu miedo si te doy un masaje con un par de tarántulas?
Cuando a un perro se le somete a una inundación, puede "cerrarse" al estrés y no mostrar ningún problema de comportamiento. Esto no es solucionar un comportamiento, aunque a los ojos no expertos el perro no de muestras de agresión (aunque mostrará muchas señales sutiles de estrés). Un perro que está bloqueado o al que se le hace sobrepasar su umbral, a menudo no está haciendo nada.
La principal diferencia entre la modificación de conductas y la supresión es qué pasa cuando al perro no se le contiene mediante correcciones de correa o castigos físicos. En el ejemplo del perro agresivo con otros perros, si el comportamiento del perro ha sido modificado, cuando se rompe el collar (como pasó en el programa), el perro no mostrará ningún comportamiento agresivo y mirará al dueño como se le enseñó en el programa de modificación de conducta.
La verdadera modificación de conducta no es siempre un proceso rápido. Cambiar un comportamiento ya establecido puede implicar una cantidad de tiempo y esfuerzo considerable (mira a los humanos que año tras año intentan cambiar de dieta, establecer rutinas de ejercicio, y demás), y aunque evidentemente no es algo espectacular para la televisión, los efectos son más permanentes que los que se pueden alcanzar con la supresión temporal.
Lecturas adicionales American Veterinary Society of Animal Behavior Statement on Punishment Punishment: How Not To Do It
¿PSICOLOGÍA CANINA O PSICOLOGÍA DE CHISTERA?
La psicología canina o, más adecuadamente, el estudio del comportamiento animal, no es un completo misterio reservado a la interpretación de unos pocos. Aunque hay algunas áreas en las que nuestro conocimiento es incompleto, hay una increíble cantidad de información avalada científicamente.
Lecturas recomendadas Animal Trainer’s Introduction to Operant and Classical Conditioning. What Were They Thinking? More Than We Knew. Clever Canines. Behavioral Science Turns to Dogs for Answers. Millennia of Human Contact Linked to Unusual Canine Cognition.
Libros Al otro extremo de la correa. For the Love of a Dog. Perros: Una nueva interpretación sobre su origen, comportamiento y evolución”. . How Dogs Learn. Excel-erated Learning.
CONCLUSIÓN
¿Es el ejercicio importante? ¡Por supuesto! ¿Necesitan normas los perros? ¡Seguro! ¿Necesitamos dejar de humanizar a los perros y adquirir mayores conocimientos sobre el comportamiento canino? ¡Definitivamente sí! Pero cómo se llevan a cabo todos estos objetivos es de igual importancia.
Un entendimiento básico del comportamiento canino puede ofrecer a los propietarios el conocimiento que necesitan para determinar los métodos correctos de educación para sus perros y evitar aquellos que ofrecen soluciones de “corte moderno” o psicología de chistera para vender métodos antiguos, y potencialmente peligrosos, en un nuevo empaque.
El hecho de que las bases del programa estén corruptas debería ser suficiente para hacer pensárselo dos veces a los propietarios antes de utilizar los métodos que se promueven. De todas maneras, en nuestra sociedad mediatizada, si sale en la televisión, debe ser verdad. |