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Publicado: Wednesday 21 de October de 2015, 19:44
Hace tiempo comenté en un hilo que se tocó el tema del estrés que sería bueno abrir un post sobre esta temática, así profundizábamos en el tema. Luego vi que se habían abierto varios y he considerado innecesario empezar uno de nuevo. Parto de la base de este texto de Celeste Roig porque está muy bien y es muy fácil de comprender.
Aunque me he leído todos los posts del foro que se ha tocado el tema del estrés y los artículos de Celeste, principalmente me he basado en el libro de Carlos Alfonso "Tu perro piensa y te quiere" para resumir los puntos clave. Para tratar el tema partiré de un esquema inicial, el cual supongo que se irá ampliando en base a los aportes del resto de usuarios:
1.- Definición 2.- Tipos 3.- Beneficios 4.- Inconvenientes 5.- Gestión del estrés 6.- Patologías derivadas 7.- Mitos
1.- DEFINICIÓN
El estrés es una respuesta adaptativa fisiológica. Es decir, es la respuesta física de un perro para adaptarse a una situación que genera la segregación de hormonas (cortisol, serotonina, etc) y neurotransmisores. Genera cambios fisiológicos para reaccionar a corto plazo (sangre en los músculos, aumento de consumo de glucosa, etc), aunque también cambios perceptivos que alteran la interpretación de la realidad.
El estrés no es una emoción en sí mismo, sino un proceso interno que activa al perro para buscar solución y adaptarse a una situación.
2.- TIPOS
Hay dos tipos: estrés positivo (eustrés) y negativo (distrés). El primero es activado por emociones positivas y el segundo por negativas. De hecho la activación del distrés está muy relacionado con situaciones aversivas.
3.- BENEFICIOS
Tiene ventajas cuando es correctamente gestionado:
-inmediatez de respuesta (velocidad y latencia) -entreno de la atención -entreno de la resilencia
Puntos clave para cuidar los efectos negativos:
-solución fácilmente alcanzable -corta activación del estrés -recuperación posterior -buena forma física -activación ocasional
4.- INCONVENIENTES
El estrés en sí no es un problema, de hecho puede resultar muy útil siempre que sea adaptativo. Las consecuencias negativas aparecen por la mala gestión del estrés, ya sea positivo o negativo. Es decir, cuando el perro no lo puede gestionar correctamente y por tanto no se hace uso de su función adaptativa inicial. La intensidad, niveles muy altos de estrés, y la frecuencia de activación son los problemas que realmente nos tienen que preocupar.
No se recomienda un estrés máximo y prolongado, de hecho su recuperación puede llegar a ser de varias semanas. Pero menos todavía no dar tiempo a recuperarse (estrés residual), tanto a nivel fisiológico como cerebral. El cerebro requiere de un tiempo para unir las redes neuronales y generar recursos para gestionarlo en un futuro. Si se activa sin dar lugar a la recuperación el perro se volverá más sensible y también se dificultará cualquier tipo de aprendizaje.
Si se hace uso del estrés de forma habitual (ya sea mediante activación física, novedades en el entorno o cambios de rutina) se puede volver al perro adicto al estrés, ya que se generan endorfinas. Esto afectará a su calidad de vida futura.
El estrés es problemático cuando no hay equilibrio entre activación, recursos para gestionarlo y recuperación. Una mala gestión del estrés implica respuestas conductuales desadaptativas y reactivas. Suele generar pensamiento circular y no nuevas estrategias.
La exposición a situaciones excesivas de estrés (en número de activaciones o duración excesiva) puede hacer imposible volver a un estado de calma debido a la acumulación de estrés residual por las continuas reactivaciones.
5.- GESTIÓN DEL ESTRÉS
Si el perro soluciona la situación estresante mejora su resistencia al mismo, para esto se hace uso de niveles bajos de estrés en situaciones controladas. Si no consigue resolver el problema lo podemos agotar física y emocionalmente, además de potenciar la reactividad y la indefensión.
Para recuperarse de las reactivaciones excesivas y el estrés residual:
-aprendizaje de destrezas -agility no competitivo -trabajo de olfato -juguetes interactivos no muy complejos -masajes o uso continuado de camisetas calmantes de presión
Para tratar a un perro con incapacidad generalizada para solucionar situaciones de estrés:
-no plantear problemas que no pueda resolver (próximo al 100% de éxitos) -trabajo de olfato -potenciar armonía social con propietarios y otros perros -entrenamiento de algún recurso conductual tranquilizante para cortar la sobreexcitación, por ejemplo modelado con correa
El masaje y los trabajos de olfato permiten cortar la sobreactivación del perro y lo ayudan a normalizarse.
6.- PATOLOGÍAS DERIVADAS
Un perro que no es capaz de solucionar situaciones estresantes puede derivar en déficit cognitivo, indefensión y depresión. La activación excesiva suele llevar a la mala gestión y se canaliza en agresiones, destructividad, malas conductas higiénicas o vocalizaciones. También ansiedad y cambios de humor.
Para gestionar el estrés (corto plazo) se desactivan recursos a largo plazo como la curación, el crecimiento, etc. Esto puede derivar en patologías inmunitarias, cardíacas, pérdida de pelo o brillo del mismo, alteraciones de peso, alteraciones de sueño y algunos cánceres. También tiene efectos epigenéticos.
7.- MITOS
"El estrés positivo (eustrés) es saludable y el negativo (distrés) patológico". Ambos tienen una función adaptativa siempre que sea gestionados correctamente por el perro. También ambos en exceso son potencialmente problemáticos. Las consecuencias son negativas por la mala gestión, no por el tipo de estrés.
"Lo que activa de forma emocionalmente positiva a un perro no puede tener repercusiones negativas". Esto es falso. Un clicker o una pelota puede ser el causante de un estrés poco saludable e inmanejable por el animal. Aunque su origen sea el eustrés las consecuencias son claramente negativas.
"El estrés es una emoción". No, es un proceso emocional.
"El estrés es un absoluto, o se tiene estrés o no se tiene". No, es una graducación.
"Los factores que generan estrés son fijos". Son dinámicos, lo que estresa a un perro puede no estresar a otro.
"Hay que evitar las situaciones de estrés". Es una mala manera de afrontarlo porque el perro se hará más sensible, generará estrés con estímulos cada vez más bajos y lo gestionará peor.
Espero que os haya servido de ayuda. Un saludo. |