¡Adicto Total!
2896 mensajes
|
Publicado: Thursday 06 de October de 2011, 18:30
Durante el paseo nos cruzamos con tres perros en la otra acera. Narvik gruñe (habia mucha oscuridad). Primer tirón leve de correa desde que le tengo. Esto si que yo lo corto. Jamás puede gruñir a otro perro. Si cortamos este bufido no pasaremos al gruñido y menos al ladrido. El perro rectifica y continua la marcha normal. Esto me interesa muchíiiiisimo!!!A ver. Noa JAMÁS había gruñido a ningún perro, hasta que le vino el celo. A partir de allí, noté que no le gustaba en absoluto cuando los machos querían acercarse a ella; siempre estaban desesperados, ansiosos y desbocados (normal, supongo). Bueno; la cuestión es que desde entonces, y aún siendo que ya no tiene ni rastros del celo (entró en celo el 14 de agosto, por si me lo preguntas), resulta que hay veces que gruñe y hay veces que no. Me explico:Hay machos a los que les gruñe nada más ellos intentan olerla; hasta ahora, me había planteado la teoría de que tal vez no tienen porqué "caerle bien" todos los perros. Quiero decir que, sin ánimos de humanizar a un perro, pues lo mismo hay perros que le "caen bien" y perros que le "caen mal", por así decirlo. A mi en un primer momento me llamó la atención su actitud y la observaba; pero a la tercera vez que lo hizo empezó a mosquearme y, por puro instinto, la corregí: pequeño tirón de correa y un NO rotundo.El problema es el siguiente: ahora he notado algo más (cuando te digo que me paso el día observándola y estudiándola, lo digo en serio, jajaja). Resulta que ella reacciona así, como a la defensiva creo yo, cuando se le acercan machos buscando olerla directamente y cuando son perros con mucha energía (perros que yo tildo de histéricos, jeje). Ahora se me ha ocurrido aparte del tirón y el NO, darle la vuelta y obligarla a que se deje oler (mientras yo la tengo sujeta ella no gruñe, no se rebela y mientras le voy diciendo "muy bien, Noa!" con alegría). Y no sé si eso está bien o no debo hacer eso.Un último apunte, y espero no estar siendo pesada ni desviando el tema; pero es que me interesa especialmente el asunto, Trust. Te cuento: hace dos días nos encontramos en el parque a una perra a la que conocemos desde hace meses; la cuestión es que es una cahorra aún (tiene seis meses) y es muuuuuuuuuuy bruta jugando; es un caballito desbocao, la pobre perrita. Es de tamaño mediano/grande, y Noa la "conoce" desde esa perrita tiene 2 meses y medio. En su día, jugaban juntas a las persecuciones; hasta que un día, ya estando esta perrita más grande, más eufórica y más fuerte, le hizo daño a Noa jugando (la aplastaba, la pisaba, etc) y eso a Noa no le gustó ni un pelo. Chilló, salió disparada asustadísima a esconderse entre mis piernas e intentar que yo la cogiera en brazos. Por supuesto, no lo hice (por si te lo preguntabas). Pues bien; desde ese día, ya no juega más con ella. Es verla llegar, y a Noa se le acaba la fiesta, porque la otra lo único que quiere es echársele encima para jugar, pero insisto: con muchísima brusquedad. Un día, Noa se ve que dijo "hasta aquí" (la cachorra tendría unos 5 meses ya, más o menos), y ese día le echó un revolcón que pa qué: la perra salió chillando como si Noa la estuviera matando. Noa lo que hizo, creo yo, fue decirle "hasta aquí te dejo hacer, bonita". Yo me acerqué, las separé, y no hice nada más. Ni me asusté, ni la reñí, ni nada. A partir de ese momento, la otra perra bajó el tono, pero increíble. Pero le duró sólo un rato. A los minutos, ya estaba otra vez como si nada... Así que me fui con Noa; preferí evitar la situación.La cuestión es que han estado un mes sin verse y ahora, que volvemos a coincidir, me encuentro con que la perra ha crecido todavía más, y está más descontrolada y enérgica que antes (si es que eso es posible). Por supuesto, Noa no deja ni que se acerque a ella y apenas la otra se le abalanza encima, Noa gruñe. Y gruñe con muuuuy mala leche. La otra sólo quiere jugar; no es dominante ni ná de ná. Es muy buena, pero demasiado descontrolada; es hiperactiva, pero en un nivel muy, muy alto.Pues chico... Nunca la había oído gruñir, joé. Y no me gusta. Y menos con esa mala leche. Explícame si es normal y no debo intervenir o si, como yo pienso, es una actitud que hay que corregir. Esta vez la he corregido, todas las veces que ha gruñido y he optado por atarla e irme del parque, ya que la otra perra es muy muy pesada y no hay forma de que o bien ignore a Noa o que juegue con más calma.Me preocupa mucho, porque muérete que Noa ahora mientras duerme, gruñe en sueños... Jajajajaja! Cuando la escucho, pienso: "debe estar soñando con la Keita de los cojones..." jeje.Y bueno. Ahora también gruñe (bajito, eso si) cuando, además de a los machos libidinosos, a los perros con un nivel de energía alto (perros nerviosos, muy impetuosos, como la perrita esta, pues).Menudo tocho... Si me ignoras, lo entenderé, jajajajaja.Y entonces, doctor... ¿usted qué opina? |