¡Adicto Total!
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Publicado: Tuesday 05 de April de 2011, 20:53
paso, cap de suro... digooo cadebou, te crees el rey y encima todos me atacan a mi. asi no discuto. y para terminar te digo: créeme, tengo idea de muchas cosas aunque tú piensess qu eno. De hecho tengo mucha más idea que tú, porque a no ser qu eme equivoque, yo llevo un título homologado de educador canino en la cartera y tú no. Además de unas pocas experiencias (2 exactamente, tengo 17 años, no me pidais más) en visitas a domicilio y bastante experiencia con perros de una protectora de paterna (valencia).Saludos rey de la discusión. O sea, que de veterinaria ni papa. Entonces los demás tienen razón. ¿Quieres que te pase algo de información científica sobre la displasia de cadera, para que entiendas el tema? Porque deduzco que no entraste en el link que te puse, que lo explicaba muy bien. No obstante, vuelvo a insistir:CONTROL DE LOS FACTORES AMBIENTALES EN LA DISPLASIA DE CADERALa displasia es una enfermedad que afecta en mayor o menor medida a la mayoría de las razas e incluso mestizos, con especial incidencia en perros de raza grande, entre los que se encuentra el Golden. La incidencia estadística en nuestra raza es de aproximadamente un 20%, ese es el riesgo que asumimos al decidirnos por un cachorro de Golden Retriever aunque por supuesto ese porcentaje variará según la procedencia del cachorro. En cachorros criados sin control, procedentes de tiendas, criadores multirrazas, etc. el porcentaje es significativamente mayor.La displasia de cadera es la suma de varias imperfecciones en la cabeza del fémur, el acetábulo y la unión de ambos. Estas imperfecciones con el tiempo desencadenan otras. Básicamente un perro displásico tiene el acetábulo de la cadera que abarca menos de lo que debería (esto es estrictamente genético) y tiene la cabeza del fémur más o menos plana, que puede estar malformada por genética o haberse deteriorado por la incongruencia con el acetábulo, donde los roces van "limando" y deformando el hueso. Por lo tanto al juntarse un acetábulo algo plano con una cabeza de fémur no del todo redonda, la cadera no rota bien. Este roce provoca microfracturas y deformaciones de la estructura del hueso, y de aquí viene el otro signo importante, que es el que da los síntomas de dolor y lo que disminuye realmente la calidad de vida del perro: la artrosis...producida por la fricción y el roce.Los huesos de la cadera están sujetos por diversos músculos y tendones cuyo desarrollo también afecta a la posición y estabilidad de la cadera.Aunque la displasia es una enfermedad fundamentalmente de origen genético, hay determinados factores ambientales que pueden agravarla, o hacer que ésta de la cara en animales con predisposición a sufrirla.Una cadera perfecta no se estropea por factores ambientales, el acetábulo abarca perfectamente la cabeza del fémur, bien redonda y el cartílago no sufre presión o fricciones por ningún lado, no hay salientes, puntas o irregularidades vulnerables al roce o al deterioro. En caso de traumatismo podría sufrir una fractura, pero difícilmente una displasia.Una cadera sana, con algo de laxitud debida al crecimiento, puede empeorar. Si la laxitud aumenta, dejará de encajar perfectamente....si cuidamos esa laxitud, lo más probable es que con el tiempo y la masa muscular adecuada la cadera esté en su sitio cuando el animal haya completado su crecimiento.Una cadera regular con algunas imperfecciones que es sometida a estrés por sobrepeso y ejercicio excesivo puede terminar siendo una cadera enferma. Mientras que con unas mínimas precauciones y cuidados, puede permitir al perro llevar una vida totalmente normal sin necesidad de cirugía.En una cadera con malformaciones graves no podremos evitar una displasia de ningún modo, pero todo lo que podamos hacer para frenar la aparición de la artrosis irá en beneficio del perro. Incluso llegado el caso aumentará las posibilidades de que la cirugía tenga éxito.Existen muy pocos perros con caderas absolutamente perfectas, casi todas, incluidas las caderas “A” tienen algún pequeño grado de deformación, aunque sean perfectamente sanas y aptas para la cría. Por tanto, y a pesar de haber elegido un criador responsable para adquirir nuestro cachorro, como no podemos saber de antemano qué tipo de caderas tendrá nuestro cachorro, lo único que queda en nuestras manos es cuidar las articulaciones lo mejor posible, por si acaso.Las articulaciones de un cachorro en crecimiento son delicadas y soportan una gran tensión. Los retrievers en general son perros robustos, pesados y crecen con rapidez, lo que aumenta su predisposición. El sobrepeso, un crecimiento demasiado rápido, el exceso de ejercicio, los factores hormonales y las lesiones o traumatismos, podrían dañarlas irremediablemente. La etapa de mayor riesgo se da entre los 3 y los 9-10 meses de edad, hasta que comienza a cerrarse el acetábulo de la cadera.A la hora de adquirir un cachorro, debemos controlar la buena salud de su genealogía, pero además hay una serie de precauciones que debemos tomar durante su etapa de crecimiento, para tratar de evitar los riesgos en lo posible.AlimentaciónEs muy importante vigilar el peso del cachorro. Debemos evitar el sobrepeso, durante esta etapa en la que el cachorro crece, es preferible que esté delgado. Ya tendrá tiempo de coger peso y cuerpo cuando sus articulaciones hayan completado su desarrollo. Se debe pesar con frecuencia al cachorro y controlar las tablas de crecimiento, que sólo tendrán un valor orientativo. Las costillas deben poder palparse sin dificultad, ni marcarse a simple vista, ni que no se palpen en absoluto. Se debe ajustar la ración de pienso en consecuencia, recordando que los premios extra también cuentan en la ración diaria. En caso de duda consultar al veterinario.Se debe alimentar al cachorro con un pienso de buena calidad, especialmente formulado para cachorros de raza grande. En la formulación de estos piensos se controlan los niveles de grasas, proteínas y minerales que necesita un cachorro de raza grande, los cuales difieren de los que necesitan perros de raza mediana o pequeña.También hay que tener en cuenta, que un crecimiento largo y prolongado es mejor que uno rápido. Si un cachorro crece con excesiva rapidez, puedes consultar con el veterinario la posibilidad de cambiarle a pienso de adulto hacia los 5 meses de edad.No debemos suplementar su alimentación con calcio, fósforo ni vitaminas, salvo que sea necesario por alguna necesidad específica, y siempre bajo consulta con especialistas. La adición de calcio a la dieta de los cachorros de raza grande tan extendida hace unos años, se ha comprobado ser más perjudicial que beneficiosa.En cambio, los condroprotectores son beneficiosos para mantenerlas sanas, elásticas y evitar un posible desgaste. Es recomendable su administración regular entre los aproximadamente 3 meses y el año de edad. Pueden mantenerse durante toda la vida del perro como prevención, siendo necesarios en caso de animales con problemas articulares.ActividadPara entender el efecto del ejercicio habría que explicar ciertas nociones sobre anatomía, movimiento, desarrollo, etc. que serían demasiado largas y farragosas para este documento. Por el momento nos basta saber que no todos los tipos de ejercicios tienen el mismo impacto sobre estas articulaciones, ni influyen de la misma manera en unas caderas sanas que en unas enfermas o al límite, y también dependerá de la edad del cachorro.El ejercicio del cachorro, debe ser controlado hasta que se cierre el acetábulo de la cadera, lo que se produce alrededor de los 9-10 meses de edad, pero preferiblemente extenderemos ese control hasta después del año, ya que no sólo las caderas, sino todo su esqueleto se encuentra en desarrollo. El cachorro debe hacer solo el ejercicio que desee espontáneamente, no se le debe forzar nunca. Recordemos que es muy fácil forzarlo sin intención lanzando la pelota una y otra vez, lanzándola en zonas escarpadas o llevándolo a hacer largas excursiones.Debemos evitar el ejercicio excesivo, los saltos, las caidas, los paseos muy largos y extenuarlo con juegos y carreras. Son preferibles los paseos cortos y frecuentes que los paseos largos. La duración de los paseos debe ir acorde a la edad y al ejercicio que haga durante ese tiempo.. Por poner un ejemplo, una hora de paseo con correa es más que excesiva para un cachorro de 3 meses, una hora en el parque en la que el cachorro explora a su aire, conoce gente y a otros perros, con descansos y ratos cortos de juegos no supone ningún problema. El cachorro necesita correr y jugar con otros perros, pero si el juego se torna demasiado brusco, en especial si juega con perros mucho más grandes que él y corre riesgo de lesionarse, es más sensato pararlo y dejar que se calmen un poco antes de continuar.No le haremos hacer ejercicio sobre asfalto o suelos duros puesto que no amortiguan los impactos y evitaremos los suelos resbaladizos para favorecer posturas adecuadas y evitar distensiones en los ligamentos. Es una buena opción colocar alfombras o suelos de goma donde el cachorro pase mucho tiempo si los suelos no tienen el agarre suficiente para que no resbale.También tendremos cuidado en las zonas muy escarpadas, con grandes desniveles, las zonas pedregosas o resbaladizas como la ribera de un río, por ejemplo.Evitaremos en lo posible que suba o baje escaleras, llevándolo en brazos mientras podamos. Lógicamente bajar o subir unos pocos escalones no le hará daño…pero bajar y subir 4 veces al día desde un 5º piso sin ascensor, no es especialmente recomendable, si no queda más remedio, le enseñaremos a subir y bajar despacio y con correa. Si vivimos en una casa con varias alturas, puede ser buena idea colocar una barrera infantil para cerrar el paso y evitar que esté constantemente subiendo y bajando.Ayudaremos al cachorro a subir y bajar del coche o sitios altos para evitar los saltos y no le haremos saltar en vertical para alcanzar objetos elevados.Si le lanzamos pelotas u otros objetos para que nos los traiga, lo haremos con prudencia, mejor pocas veces, en distancias cortas o en el agua y preferiblemente a ras de suelo, no botando para evitar saltos y giros bruscos.Beneficioso para el cachorro es en cambio dejarlo caminar y correr a su aire por superficies de hierba o arena, y la natación es un magnífico ejercicio para muscular sin forzar ni cargar las articulaciones, además de que como buen retriever lo disfrutará muchísimo, llévalo a nadar siempre que puedas.En resumen, no se trata de tenerlo entre algodones, sino de usar el sentido común… no se puede mantener a un cachorro en una burbuja de cristal, y menos a un cachorro de golden, activo, alocado y juguetón y con mucha energía que quemar… Además, el juego y el ejercicio son muy importantes para su desarrollo físico y mental. Solo debemos recordar que el ejercicio debe ser progresivo y adaptado a la edad del cachorro. Una vez completado su desarrollo, ya estará listo para acompañarte allá donde vayas.Fuente: http://www.todogolden.com/todogolden/Documentos/Salud/Controldelosfactoresambientalesdedisplasia/tabid/348/Default.aspx |