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Publicado: Sunday 06 de December de 2009, 01:46
Preocupaciones relativas a la salud del Beagle El hipotiroidismo (funcionamiento insuficiente de la glándula tiroides) es un problema de salud bastante común en los perros, ya sean de pura raza o cruzados, y afecta a muchos Beagle ancianos. Muchos perros nacen teniendo una función tiroidea normal, pero puede que se vuelvan hipotiroideos a medida que envejecen. Existen dos causas para este problema: una es la enfermedad tiroidea autoinmunitaria y la otra, más frecuente, es el hipotiroidismo idiopático. Las buenas noticias sobre el segundo tipo de hipotiroidismo es que su diagnóstico no es complejo mediante una muestra de sangre y su tratamiento es fácil y barato: consiste, sencillamente, en administrar una pequeña pastilla una o dos veces por día. Los indicadores comunes del hipotiroidismo son el aletargamiento, la tendencia a la obesidad, una mayor sensibilidad al frío y al calor, pérdida bilateral de pelo y ennegrecimiento bilateral de la piel, especialmente en el abdomen y los muslos. El hipotiroidismo también puede afectar negativamente a la reproducción. Los problemas de espalda son tan frecuentes en los perros como en las personas, y se sabe que los Beagle también los sufren. Existen muchas razones por las que los perros padecen problemas de espalda (que van desde las vértebras torácicas, pasando por las lumbares y hasta llegar a la región coccígea), y entre ellas se incluyen las causas familiares y las ambientales. Los perros con problemas esqueléticos que afecten a su flexibilidad y a sus movimientos no deberían ser utilizados como animales reproductores. Además, deberíamos preocuparnos por mantener a nuestro Beagle esbelto y delgado, con una pequeña capa de grasa y con musculatura recubriendo las costillas. En condiciones ideales, debería parecer un atleta fuerte y esbelto capaz de desempeñar el trabajo para el que fue criado. Los síntomas comunes de los problemas de espalda pueden ser la reticencia a subir y bajar escaleras o a entrar y salir de su coche, temblar, esconderse, la falta de apetito y, en los casos extremos, una postura jorobada o una parálisis parcial o completa de las extremidades posteriores. Cualquiera de estos síntomas requerirá la atención inmediata por parte de un veterinario. La epilepsia canina es otra enfermedad que afecta a los Beagle Se han llevado a cabo investigaciones exhaustivas sobre la herencia de la epilepsia, y el estudio de los pedigrees muestra que efectivamente, es hereditaria (se da más en los miembros de una misma familia de lo que cabría esperar si la razón fuera el mero azar). Una pregunta que debe usted formular al criador al que visite acerca de su línea es: «¿Ha tenido alguno de sus perros ataques de tipo epiléptico?». Es importante que sepa que un criador responsable no haría criar a aquellos animales que padezcan esta enfermedad. Aparte de la epilepsia, hay otras razones por las que un perro puede sufrir ataques pero, a pesar de ello, cualquier tipo de ataque debe hacer que vayamos inmediatamente al veterinario para que someta al perro a un chequeo completo para dar con el diagnóstico. La "enteritis del cubo de la basura" es un término que se aplica a los perros que se dan un festín comiendo cosas que no se encuentran normalmente en su recipiente para la comida, lo que da como resultado molestias gastrointestinales. Los perros que han robado alimentos de la mesa de la cocina, del cubo de la basura o que han estado husmeando en la cesta de la colada deben ser vigilados por si muestran algún tipo de molestia: falta de apetito, vómitos, diarrea o una obstrucción intestinal. Recuerde que tanto los perros adultos como los cachorros pueden tragarse cosas que no sean opacas, como unas medias de señora o lencería, que no aparecerán en una radiografía pero que pueden dar lugar a una obstrucción completa del intestino. Lo mejor es buscar ayuda profesional tan pronto como apreciemos cualquier tipo de molestia. |