Titulo: Síndrome de Disfunción Cognitiva SDC |
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Publicado: Friday 02 de September de 2011, 17:11
Neurobiología del síndrome de disfunción cognitiva en perros INTRODUCCIÓN El interés por el estudio del proceso de envejecimiento en perros (Canis familiaris) ha aumentado de forma significativa en la última década. El punto de mayor interés ha sido el envejecimiento cerebral y los cambios comportamentales relacionados con la edad. Este interés tiene dos motivos.Primero, se han destinado muchos recursos y esfuerzos para desarrollar varios modelos de envejecimiento en mamíferos. Con ellos se pretende explorar los mecanismos del envejecimiento y las enfermedades crónicas relacionadas con la edad, además de desarrollar y evaluar posibles intervenciones. Mientras que los estudios que utilizan roedores (1) y primates no humanos (2) han sido mayoritarios hasta ahora, los estudios que se centran en el envejecimiento canino, sobre todo en el envejecimiento cerebral, van ganando terreno. (3) En segundo lugar, el estudio de los cambios comportamentales aparecidos con la edad en perros de compañía tiene un interés inherente. Los propietarios de perros senior con problemas de comportamiento suelen explicarlos al veterinario para que intente orientarles, pero éste suele tener un conocimiento limitado de los mecanismos subyacentes y dispone de muy pocas herramientas terapéuticas a su alcance. (4) Actualmente hay varios proyectos de investigación en marcha para saber cómo tratar las alteraciones cognitivas de los perros, especialmente las alteraciones de la memoria en animales geriátricos.(5,6) Los esfuerzos invertidos en valorar las intervenciones necesarias para mantener la salud de los perros senior y, quizás, para aumentar su longevidad, aumentarán al mismo ritmo que expandamos nuestros conocimientos sobre el proceso de envejecimiento canino.(7-9) DEMENCIA Por demencia se entiende, en medicina humana, una variedad de síndromes caracterizados clínicamente por una pérdida de la capacidad intelectual que incapacita a la persona que los sufre para realizar tareas comunes de la vida diaria. La variedad más frecuente de demencia en las personas mayores es la enfermedad de Alzheimer (EA), a menudo llamada demencia senil de tipo Alzheimer.(10) Esta afección neurodegenerativa afecta actualmente a 4 millones de personas en los estados Unidos, y la edad es su principal factor de riesgo. La mayoría de los casos se diagnostican pasados los 60 años de edad. Las alteraciones del comportamiento de la EA incluyen la pérdida gradual de memoria, disminución de la capacidad para realizar tareas rutinarias, desorientación, dificultad de aprendizaje, pérdida de habilidades en el lenguaje, pérdida del juicio y la capacidad de previsión, y cambios en la personalidad. Estos síntomas empeoran con el progreso de la enfermedad, hasta el punto que impiden el funcionamiento normal del individuo y, en último término, le ocasionan la muerte. No se ha establecido una definición clínica de la demencia en perros. Sin embargo, hace tiempo que se ha identificado una sintomatología parecida a la demencia humana en perros. La Tabla 1 incluye las alteraciones cognitivas que se presentan en perros sin estar acompañadas de otras complicaciones sanitarias y descritas por Koppang en 1973. (11) En un artículo de 1997, Landesberg y Ruehl (12) describieron el Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC) Canina que observaron en perros de más de 9 años de edad y caracterizado por unos síntomas similares, también descritos en la Tabla 1.Una encuesta reciente realizada a propietarios de 180 perros sanos de entre 11 y 16 años pretendía determinar la incidencia de los siguientes comportamientos: alteración de la interacción social con los propietarios, alteración del ciclo sueño-vigilia, y de los niveles de actividad, eliminación inadecuada en casa, y desorientación.13 Los investigadores detectaron un aumento en la incidencia de uno o más de estos comportamientos con la edad. Un 28% de los perros empezaron a mostrar estas alteraciones cuando tenían entre 11 y 12 años, y afectaban a un 68% de los perros de entre 15 y 16 años de edad. Tabla 1. Síntomas comportamentales del la disfunción cognitiva en perros relacionada con la edad NEUROPATOLOGÍA El diagnóstico definitivo de EA en humanos sólo puede realizarse mediante anatomía patológica de muestras tomadas en autopsias, y tras detectar la presencia de dos señales características en determinadas áreas del cerebro: 1) placas, formadas por el péptido amiloide-ß (Aß), escindido de una proteína llamada proteína precursora de amiloide (PPA); y 2) ovillos neurofibrilares (ONFs), formados por microtúbulos degenerativos de proteína tau hiperfosforilada.(10) Además, aparecen signos de un estado inflamatorio en la microglía que circunda a muchas placas. Además de estos signos patológicos característicos, la EA es una enfermedad degenerativa que se manifiesta por la pérdida de neuronas y sinapsis en áreas límbicas corticales y subcorticales específicas. La degeneración neural se traduce en atrofia cerebral, hipertrofia de los ventrículos, y aumento de la profundidad de los surcos. Todas estas características son las señales anatomopatológicas indiscutibles de la EA, pero aún existe una controversia considerable sobre la influencia de estos aspectos en la etiología de la enfermedad, y sobre si son la causa subyacente de la demencia observada.(10,14) Se cree que la demencia aparece por la degeneración neural marcada, sobre todo por la pérdida de conexiones neuronales, pero aún no se ha establecido definitivamente la etiología del proceso degenerativo. Muchos neurólogos creen que la acumulación de Aß en el cerebro es el primer y necesario lance de la enfermedad.(10,14) Las observaciones que apoyan a esta teoría provienen de los estudios de aparición temprana de EA en familias en que una mutación del gen que codifica la PPA en el cromosoma 21 produce grandes cantidades de Aß.14 También se ha implicado a la mutación en otros genes en las formas tempranas familiares de EA, como el gen presenilina 1 (PS-1) del cromosoma 14, que ocasiona un aumento en la producción de una variedad más tóxica de Aß.(14) Otros autores creen que el principal incidente etiológico ocasiona la producción de grandes cantidades de proteína tau hiperfosforilada, que puede observarse en regiones cerebrales distintas a las afectadas por el depósito de Aß y en tiempos anteriores.(10) Aún hay otras líneas de investigación (15) que apuestan por el estado de inflamación aparecido en el cerebro en respuesta a los depósitos de Aß como causante de la degeneración neuronal. Esta inflamación es consecuencia de la producción desmesurada de citoquinas tóxicas al intentar la fagocitosis (microglía) y la reparación (astrocitos).Se han encontrado placas de Aß en la anatomía patológica de cerebros caninos senior, pero no han podido hallarse ONFs.(3,16) La acumulación de Aß en perros es muy similar a la encontrada en humanos. La secuencia de aminoácidos del Aß hallado en perros es idéntica al hallado en humanos.(17) Además, parece ser que el Aß se acumula en el cerebro canino en la misma membrana neuronal en que se escinde de la PPA.(18,19)Podemos hallar distintos grados de deposición de Aß en placas en los cerebros afectados por EA, desde depósitos difusos de Aß que van evolucionando hasta formar las placas características hasta, posteriormente, placas neuríticas densas. Estas últimas pueden visualizarse con tinciones histoquímicas de tioflavina y rojo Congo, lo que nos indica que las fibrillas de amiloide se han ordenado en hojas b. En perros de edad avanzada, aunque se han podido observar placas positivas para rojo Congo, la literatura reciente destaca que la forma difusa es mucho más frecuente.(3,16) No se detecta formación de placas en perros Beagle hasta que tienen unos 10 años, pero progresan de forma marcada a medida que avanza la edad. De todos modos, e igual que sucede en humanos, algunos perros de edad muy avanzada (15 a 17 años) no presentan esta patología, y la incidencia relacionada con la edad depende de la raza.(3,20,21)En perros, igual que en humanos, las paredes de los vasos sanguíneos son otro punto de acumulación de Aß.(22) La angiopatía amiloide cerebral puede relacionarse con la hemorragia cerebral que se observa en varias afecciones en humanos.(23) Esta angiopatía amiloide también ha podido observarse en perros senior, alguno de los cuales mostraba signos de hemorragia cerebral.(24)El cerebro de los pacientes con EA se caracteriza por la presencia de ONFs maduros con pares de filamentos helicoidales, pero no han podido encontrarse en perros.(20,22) Sin embargo, sí que se han observado niveles elevados de proteína tau hiperfosforilada en cerebros de perros de edad avanzada. (3,25,26) Esto indica que podemos observar las fases iniciales de formación de ONFs en el cerebro de los perros. Así, aunque los perros no manifiesten todos los signos patológicos característicos de la EA, la gran ventaja del modelo canino para evaluar la etiología de la EA es que podemos valorar el papel que juega el Aß en las etapas tempranas de formación de las placas, y sin la presencia de ONFs maduros, aunque quizás también en las fases tempranas de su desarrollo. OTROS CAMBIOS NEUROANATÓMICOS Los perros también exhiben otros cambios neuroanatómicos relacionados con la edad que se asemejan a los sucedidos durante el envejecimiento en humanos, y que podrían ser subyacentes del SDC.(3) La resonancia magnética nos ha permitido observar una reducción del volumen cortical relacionado con la edad.(27) También se ha observado una hipertrofia de los ventrículos relacionada con la edad.(28) Estos cambios anatómicos de gran magnitud nos hacen pensar que pueda haber degeneración neuronal; sin embargo, muy pocos trabajos de investigación han cuantificado de forma fiable esta pérdida de neuronas en el cerebro de los perros.(3) En un estudio se detectó un aumento con la edad del número de células indicadoras de destrucción de ADN y en correlación con el grado de inmunoreactividad del Aß (29) , pero no pudo repetirse la observación en otro estudio.(30) Análisis cualitativos han permitido detectar la pérdida de neuronas en áreas neocorticales específicas (31) y un encogimiento de la arborización dendrítica de las neuronas de la corteza prefrontal.(32)También se ha detectado un aumento relacionado con la edad de la gliosis astrocítica en varias regiones gracias a las técnicas inmunohistoquímicas.(33) Otros cambios morfológicos de la sustancia blanca central indican la existencia de procesos degenerativos.(34) Estos cambios también son indicativos de procesos inflamatorios, pero no se ha llegado a valorar el grado de inflamación de forma sistemática. Otros ensayos inmunohistoquímicos con cerebros caninos de edad avanzada han detectado signos de estrés oxidativo como los observados en los cerebros de pacientes con EA. En concreto, la tinción para 4-hidroxinonenal (HNE), que es un marcador biológico del daño oxidativo, era evidente en neuronas, paredes vasculares, y en zonas próximas a las placas de Aß.(35) Otros marcadores de estrés oxidativo en el cerebro, como el malondialdehído y los carbonilos de proteínas, también aumentan con la edad.(36) La lipofuscinosis ceroide, que también puede considerarse un marcador de estrés oxidativo, también se ha detectado en cerebros de perros de edad avanzada.(11) CAMBIOS NEUROQUÍMICOS Y METABÓLICOS Se han realizado pocos trabajos de investigación sistemática para valorar los cambios neuroquímicos y metabólicos relacionados con la edad en el cerebro de los perros. Se ha detectado una disminución relacionada con la edad en la unión del receptor para glutamato en varias regiones del cerebro de los perros,(37)y esto es importante porque a la neurotransmisión a través del glutamato se la relaciona con los procesos de aprendizaje y la memoria. También se ha detectado un descenso del flujo sanguíneo cerebral y del metabolismo de la glucosa en el cerebro en perros con la edad,(38,39)factores metabólicos también importantes para la cognición. VALORACIÓN DE LA DISFUNCIÓN COGNITIVA RELACIONADA CON LA EDAD Necesitamos desarrollar ensayos comportamentales para utilizar en el laboratorio, y en un futuro en la clínica, si queremos valorar de forma adecuada el SDC en perros y, así, definir los posibles mecanismos y las intervenciones potenciales. Hasta ahora, la valoración sistemática de las disfunciones cognitivas en perro se ha realizado en condiciones de laboratorio para intentar estandarizar los procedimientos y poder controlar las variables externas. Gran parte de este trabajo lo ha realizado un solo equipo de investigadores que utiliza básicamente perros Beagle y mestizos (Véanse las revisiones en 3, 16, 40, y 41).En la Tabla 2 se listan varias de las tareas que se han utilizado para este propósito. En todas ellas, la motivación es la comida, y se realizan sin imponer deprivación de comida. Lo común es que se presenten objetos en una bandeja que se presenta al perro, que está en una jaula de pruebas. El perro responde desplazando el objeto con el hocico para conseguir el premio alimenticio (como un trozo de picadillo de ternera) que se aloja en un pocillo debajo del objeto. Tabla 2. Tareas comportamentales utilizadas para valorar las diferencias relacionadas con la edad en la actuación cognitiva en perros Se han realizado varios hallazgos importantes a partir de estos estudios.(42-44) Primero, que los perros senior, incluso los criados en perreras, muestran voluntad por trabajar en el ambiente del laboratorio para resolver tareas simples y complejas con el fin de obtener recompensas en forma de comida. Su motivación, si la medimos por el tiempo de respuesta para acercarse a los objetos con premio que utilizan en las pruebas, es similar a la de los perros más jóvenes.(16) Segundo, que los perros senior tienen habilidades equiparables en la discriminación visual simple en las tareas en que deben aprender qué objeto esconde la recompensa debajo de él. Las diferencias significativas asociadas con la edad empiezan a aparecer cuando la tarea requiere una demanda superior de cognición. Por ejemplo, el aprendizaje reversible, que hace que tengan que dejar de responder a un objeto premiado hasta entonces para buscar debajo de un objeto que hasta ahora no tenía premio, es más difícil para los perros senior. Además, cuando la pista más importante es el tamaño del objeto, más que el objeto en sí, la disminución en la respuesta relacionada con la edad se vuelve más significativa. La memoria puede valorarse con la realización de tareas de desemparejamiento demorado con la muestra (delayed nonmatching to sample) (DEDM) y de desemparejamiento demorado con la posición o alternancia forzada (delayed nonmatching to position) (DEDP). En las tareas DEDM, primero se presenta un objeto al perro bajo el que encontrará un premio; tras una demora se le vuelve a presentar el mismo objeto, pero esta vez acompañado de otro, que es el que esconde el premio. Se puede aumentar la demanda de memoria incrementando el tiempo transcurrido entre la primera presentación del objeto de muestra y la segunda presentación junto con el otro objeto, que suele ser de 15 a 240 segundos. Este tipo de tareas resultó especialmente difícil para los perros senior; muy pocos alcanzaron los criterios establecidos, incluso tras tiempos de demora muy cortos.42 Tuvieron que hacerse varias modificaciones para que mejorara la respuesta.(45)Investigaciones complementarias descubrieron que la respuesta mejoraba si se separaba a los objetos un mínimo de 30 cm. También que los perros tenían dificultades para realizar una elección correcta cuando el tiempo de demora era inferior a 20 segundos y la precisión de más del 90%, pero que podían seguir haciéndolo bien cuando se aumentaba el tiempo hasta los 5 minutos con precisiones en torno al 75% de exactitud. En las tareas DEDP, el perro debe recordar la posición del objeto cuando se le presenta la muestra, y responder posteriormente a una posición opuesta cuando el objeto "muestra" aparece junto con un objeto idéntico en el tanteo de elección. Esta tarea resultó ser más fácil para los perros que las de DEDM, y también se observó un declive en la actuación relacionado con la edad, es decir, las alteraciones en la respuesta fueron más evidentes en los perros senior cuando la demora entre la muestra y la elección aumentaba. CORRELACIONES NEUROBIOLÓGICAS DEL SINDROME DE DISFUNCIÓN COGNITIVA Una de las conclusiones importantes extraídas del estudio de la actividad cognitiva en perros de edad avanzada es que existen diferencias individuales,(16,40)igual que ocurre en los estudios realizados con humanos, primates y roedores de edad avanzada.(47) Basándose en esta variabilidad en la actividad cognitiva, los perros de edad avanzada pueden dividirse en grupos de individuos con incapacidades cognitivas, incapacitados por la edad, e incapacitados graves.(16,40) En humanos, esta división podría ser paralela a la de individuos con un envejecimiento normal, con incapacidades cognitivas moderadas, y con demencia, respectivamente.(40) La estrategia consistente en la búsqueda de correlaciones entre la actividad comportamental individual y parámetros neurobiológicos específicos ha resultado útil para identificar posibles mecanismos responsables de disfunciones cognitivas en roedores.(47) Esta aproximación ha sido poco habitual en estudios con perros, pero ha permitido realizar un hallazgo importante. Varios estudios que han cuantificado el grado de deposición de Aß en el cerebro canino han hallado una correlación con la actividad cognitiva consistente en que, a mayor depósito de Aß, peor actividad cognitiva.(18,44,48) Esta asociación se ha realizado de dos modos distintos. En una serie de estudios se elaboró un índice de valoración de la actuación individual que combinaba los resultados de las pruebas de aprendizaje por discriminación visual, aprendizaje reversible, DEDM y DEDP, y se correlacionaba con la "carga de Aß". La correlación resultó ser significativa (r=0.062, P menor.01) incluso cuando se controlaba la edad.(18) En otro estudio (48) se hallaron correlaciones entre la densidad del depósito de Aß en vasos y en parénquima y los resultados de un cuestionario completado por los propietarios de perros senior de varias razas que manifestaban algunos componentes del SDC. El establecimiento de esta correlación entre el depósito de Aß y la actuación cognitiva en perros apoya claramente el papel de esta fisiopatología en la etiología de la demencia. Estas observaciones se realizaron en ausencia de placas densas de Aß y ovillos neurofibrilares. A pesar de que es probable que otros mecanismos, como el estrés oxidativo y la inflamación, contribuyan en la cascada de eventos que culminan en la demencia, es importante seguir realizando análisis de la relación entre el SDC y el depósito de Aß. La utilización de perros senior en la valoración de las intervenciones encaminadas a reducir la producción y depósito de Aß será muy provechosa, especialmente a la vista del progreso de las técnicas de diagnóstico por imagen in vivo para valorar el depósito de Aß.(49) INTERVENCIONES Sólo se han evaluado unas pocas intervenciones terapéuticas para el SDC en perros. Donde más recursos se han destinado es en el estudio de la selegilina, también conocida como deprenilo.(6,41) Bajo el nombre comercial de Anipryl ® , éste es el único fármaco aprobado por la FDA para el tratamiento del SDC en perros. En humanos y otros modelos animales, la selegilina ha demostrado su capacidad para frenar la progresión de la enfermedad de Parkinson y su eficacia en el tratamiento de la EA.50Aunque fuera creada como un inhibidor de la monaminoxidasa-B para aumentar la disponibilidad de monoaminas sinápticas en el tratamiento de la depresión, se ha demostrado que la selegilina tiene otras aplicaciones terapéuticas potenciales sobre el sistema central de la dopamina, incluido el aumento en la síntesis de dopamina, disminución del estrés oxidativo, y neuroprotección.(50) La reducción del estrés oxidativo y el aumento de la actividad antioxidante pueden haber contribuido a la mayor esperanza de vida observada en perros que han tomado selegilina por vía oral durante mucho tiempo.(8,50) Sus efectos sobre la actividad de la dopamina han sido probados clínicamente en perros, en los que ha permitido tratar con éxito el hiperadrenocorticismo de origen pituitario.(51) Los estudios de actuación cognitiva en perros de edad avanzada mostraron que el tratamiento con selegilina con dosis de 0.5 mg/kg o 1.0 mg/kg podían mejorar los resultados en las tareas DEDP (52); sin embargo, la respuesta individual a una dosis determinada era variable. Los estudios clínicos de perros de edad avanzada con problemas comportamentales declarados también constataron la eficacia de la selegilina (1.0 mg/kg) en el tratamiento de esos problemas relacionados con la demencia.(6,8) Existe cierto interés por descubrir los mecanismos neuropsicológicos responsables de la mejoría observada en la cognición tras el tratamiento con la selegilina porque la L-anfetamina y la L-metanfetamina son productos del metabolismo este fármaco. En perros que han recibido un tratamiento con selegilina a dosis superiores a 2 mg/kg se han podido observar comportamientos similares a los observados tras la administración de anfetamina en modelos animales, como un aumento de la actividad locomotora y aparición de estereotipias como el olfateo.(53) En un análisis meticuloso del comportamiento de perros sanos tras un tratamiento crónico con selegilina (0.5 mg/kg), otros investigadores han identificado los efectos de este fármaco sobre factores de motivación mediados por la dopamina.(54) Concretamente, los perros tratados con selegilina y entrenados para realizar tres tareas (1. Andar en círculo tras una orden; 2. Retirarse y sentarse sobre una esterilla; y 3. Adquirir y extinguir un comportamiento operante (tocar un panel con la pata)) aprendieron más rápidamente en la presencia de factores motivacionales significativos y factores irrelevantes ignorados, y extinguieron sus respuestas más rápidamente. El gran número de perros tratados hoy en día con Anipryl garantiza la próxima aparición de pruebas clínicas y laboratoriales de su eficacia en el tratamiento del SDC y otras afecciones del envejecimiento. También se han evaluado otros fármacos que actúan sobre el sistema monoaminérgico en perros de edad avanzada. Se cree que el Adrafmilo actúa sobre el receptor adrenérgico alfa-1 para facilitar la neurotransmisión noradrenérgica.(55) Se detectó un aumento de la actividad locomotora en perros senior a dosis orales de 10-40 mg/kg, pero sin la aparición de estereotipias.(56) La actuación de perros Beagle senior en una prueba de discriminación del tamaño mejoró con una dosis oral de 20 mg/kg 55 , notándose un aumento aparente de la vigilancia y la alerta.(57) Deben realizarse más pruebas para obtener permiso para su utilización clínica. Todos los fármacos aprobados por la FDA para el tratamiento de la EA en los Estados Unidos son inhibidores de la colinesterasa.58 Los inhibidores de la colinesterasa (ICEs) facilitan la disponibilidad de acetilcolina en la sinapsis al inhibir su degradación. La razón de su utilización radica en que parecen ser que las neuronas colinérgicas se vuelven muy vulnerables en la patogénesis de la EA, y que sabemos que el sistema colinérgico está involucrado en el procesamiento de la memoria. Pero la eficacia de esta estrategia terapéutica se ha puesto en cuarentena,59 aunque hay pruebas claras de que los ICEs mejoran la sintomatología de la EA además de que, probablemente, frenen el progreso de la enfermedad inhibiendo la síntesis de Aß.60 Sorprende comprobar la poca investigación cursada para determinar la eficacia de los ICEs en el tratamiento del SDC en perros a la vista del tremendo esfuerzo destinado a investigar cómo mejorar la neurotransmisión colinérgica en pacientes con EA. Los primeros estudios clínicos de la EA se encaminaron a diseñar posibles estrategias de intervención a partir del éxito del tratamiento de la enfermedad de Parkinson con L-dopa, que es la precursora de la dopamina. Pero la utilización de precursores de la acetilcolina, como la colina y la lecitina, no resultó efectiva 61 ; sin embargo, el interés por esta estrategia de intervención no se extinguió. La Citidina-5'-difosfocolina, también conocida como citicolina o CPD-colina, es un intermediario de la biosíntesis de la fosfatidilcolina (PtdCho), que es uno de los fosfolípidos más importantes de la membrana neuronal. Los trabajos de investigación han demostrado que, cuando se extrae colina extensivamente de los fosfolípidos, aparecen daños en la membrana y disminuye la viabilidad celular.62 Cuando se administra citicolina a perros sanos mejora su actuación en tareas de operación compleja.(63)Los estudios de sustitución hormonal en perros de edad avanzada para el tratamiento del SDC también han sido escasos. La investigación con los llamados neuroesteroides, como el esteroide adrenal dehidroepiandrosterona (DHEA), podría dar frutos.64 Un estudio con perros senior constató que un tratamiento de 7 meses con DHEA redujo las señales de daño en el ADN cerebral.65 FUTURAS DIRECTRICES Muy probablemente sigan realizándose estudios para diseñar intervenciones terapéuticas para el SDC en perros. Vista la correlación existente entre el depósito de Aß y la alteración cognitiva en perros,16 es probable que los perros sean el futuro modelo de estudio de intervenciones para reducir la producción de Aß. Actualmente se está trabajando en dos líneas para el tratamiento de la EA, concretamente en la inhibición de las secretasas que escinden el Aß de la PPA, y en la inmunización frente a Aß para crear anticuerpos que eliminen el Aß del cerebro.(66) Además, y vistos los pasados intentos para extender la esperanza de vida en perros a través de intervenciones farmacológicas 8 y nutricionales,(9) es de esperar que sigan investigándose estrategias específicas antienvejecimiento para alargar la vida de los perros y retrasar la aparición de las alteraciones cognitivas relacionadas con la edad. Teniendo en cuenta que, sólo en los Estados Unidos, hay más de (7,3) millones de perros de compañía de más de 10 años,(4) seguro que se invertirán recursos adicionales en investigaciones para el desarrollo de tratamientos efectivos pare el SDC canino, además de en intervenciones para retrasar el proceso de envejecimiento que, además, resultarán beneficiosas tanto para humanos como para los perros. Las herramientas mejoradas para el diagnóstico del SDC en perros también contribuirán a identificar a los individuos que podrán beneficiarse de intervenciones precoces para mejorar su calidad de vida.(4) REFERENCIAS Richardson A. Animal models of aging. Aging 1997; 9:439-41.Lane MA. Nonhuman primate models in biogerontology. Exp Gerontol 2000; 35:533-541.Head E, Milgram NW, Cotman CW. Neurobiological models of aging in the dog and other vertebrate species. In: Functional Neurobiology of Aging. Hof P, Mobbs C (Eds.), New York: Academic Press, 2001, pp. 457-468.Ruehl WW, Hart BL. Canine cognitive dysfunction. In: Psychopharmacology of animal behavior disorders. Dodman NH, Shuster L (eds.), Boston: Blackwell, 1998, pp. 293-304.Ruehl WW, Neilson J, Hart B, Head E, Bruyette DS, Cummings BJ. Therapeutic actions of L-deprenyl in dogs: a model of human brain aging. Adv Pharmacol 1998; 42:316-319.Siwak CT, Callahan H, Milgram NW. Adrafinil: effects on behavior and cognition in aged canines. 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Trabajo presentado en el Simposio "Control Clínico y Nutricional de Perros y Gatos Senior", previo al Congreso Mundial 2002 WSAVA-FECAVA-AVEPA, el 2/10/02 en Granada, España.Autor: Donald K. Ingram, PhD (1), Nancy Williams, BS, RVT (2)1) Laboratorio de Neurociencias, 2) División de Recursos para la Investigación, Gerontology Research Center, National Institute on Aging, National Institutes of Health, Baltimore, MD – USA |
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Titulo: Síndrome de Disfunción Cognitiva SDC |
Publicado: Friday 02 de September de 2011, 17:14
Carnaza para esta noche en casita tranquilamente. Gracias. |
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Titulo: Síndrome de Disfunción Cognitiva SDC |
ittmAntiguo Usuario |
Publicado: Friday 02 de September de 2011, 17:24
Perdón, he puesto mal las tablas, están abajo. |
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Titulo: Síndrome de Disfunción Cognitiva SDC |
Publicado: Friday 02 de September de 2011, 17:26
Perdón, he puesto mal las tablas, están abajo. |
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Titulo: Síndrome de Disfunción Cognitiva SDC |
ittmAntiguo Usuario |
Publicado: Friday 02 de September de 2011, 17:33
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Titulo: Síndrome de Disfunción Cognitiva SDC |
Publicado: Monday 29 de May de 2017, 14:13
Hola,soy cuidadora de mascotas y me han dejado una perrita de 17 años y que esta completamente ciega. La verdad que debido a su avanzada edad noto que tiene deficiencia cognitiva. Por la noche me paso que estaba acariciandola sentada a su lado y se puso a aullar.me la puse encima y al rato lo volvio a hacer y asi en varias ocasiones. Yo la verdad es que me sentia impotente sin saber como ayudarla. Sobre las 2 de la madrugada se tranquilizo y se durmio. Otra cosa que la sucede es que no quiere comer. Esta muy delgadita hasta el punto que se la nota los huesitos y me preocupa. La he dado la comida que me dejaron con la mano,tambien probe con jamon york y he acabo comprandole una lata de comida en el veterinario para perritos convalecientes ya que al parecer tiene algo que hace como si les abriera el apetito. Espero que sirva de algo pero la verdad que es frustante intentar ayudarla y no saber como |
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