¡Adicto Total!
   
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Publicado: Wednesday 25 de April de 2012, 14:42
UTILIDADES PARA EL JUEGO (perfiles, relatos, etc.)1.-Newis 2.-Camilo3863.-Claudialetsgoyorkie4.-Bishop5.-Myperritalily 6.-Cariycurro7.-Silverfox 8.-Alfa249.-Jordi89bcn 10.-Melisa1411.-Psipsina12.-Nohita13.-Midobemax 14.-Lizhy 15.-Gdl 16.-Shanita 17.-Franchito 18.-Xaanna19.-Noleabandones 20.-Fly 21.-Andria22.-MelissaGnR-Los perfiles se abren al clickar en el nombre-PRIMER RELATOTres de la mañana. Suena la alarma. Extiendo el brazo. Apago la alarma. Aún no tenía fuerzas para levantarme. En mi cabeza resonaba la palabra "Uboa".Esperé 30 minutos. Entonces me levanté de la cama, algo resfriado. "Otra vez amanecí destapado"maldecí para mis adentros. Me vestí y salí por la puerta. Por suerte, vivía en un pueblecito tranquilo, aunque había demasiada humedad. Nostalgia era lo que sentía yo en ese momento, de cuando los campos aún eran llanos y no cubiertos de altos edificios.Yo me dirigía a la casa de Newis. Buena amiga, pero ya tenía que cubrir mis ansias de matar. No es que yo este loco. Es que yo quiero matarle. Supongo que la filosofía no es lo mio. En fin. Miré por la ventana que, ella despistada, se había dejado abierta. Tendría que esperar hasta esa misma tarde, supuse.Cuando volví a casa, me pase la noche con mi ordenador. Estuve viendo el caso de aquel hombre que defendió una famosa compañía, y, en su honor, le pusieron su nombre a la mascota de la compañía.Nada importante.Ya llegaba la hora. Cogí un revólver, y me dirigí de nuevo a su casa.Llamé a la puerta. Ella abrió a los 20 segundos, tal vez. Subir brazo, apretar gatillo, disparar, ver el cadáver de Newis caer como una marioneta. Me vieron. "Maldita sea..." maldecí, de nuevo, para mis adentros. Entonces me desvanecí con tan sólo apretar mi mejilla y pulsar el botón "9".SEGUNDO RELATOLa Tumba de ÉL, dejaba la inscripción "Sum Hic". No sería por aburrimiento, ni mucho menos. Abdómenes hinchados observaban el cadáver.9 de la mañana. Desayuno unos cereales de Marca Blanca, y veo un rato la televisión. Había un anuncio donde salía un niño, que, con toda la ilusión del mundo, llamaba a su ídolo y este lo dejaba atascado en el espacio. Curiosa publicidad, pero, si fuese a comprar ese producto, tal cosa no me convencería del todo. Salí un rato a pasear, sin intención alguna de matar. En vez de coches, veía cuerpos mutilados, tirados en la carretera. Me froté los ojos un momento. Después de tal imagen, la inspiración me llegó.Ví a una chica que iba paseando a un perro grande. Improvisando, cuando se acercaba el coche y pasamos al lado, la empujé. Rastro no quedó de ella, sólo un brazo saliendo de su cabeza, y otros dos de sus brazos.La conductora quedo estupefacta. Y yo igualmente. La conductora era Newis. Esbozaba una sonrisa estremecedora. Yo salí corriendo, y ella desapareció. El semáforo estaba en rojo.Cuando llegué al Nexus, escogí la puerta adecuada. No debía equivocarme, puesto, que, si lo hacía, me encontraría con Toriningen.Cadáver Redundante, que gracioso eres. Miperritalily ya falleció, en los escombros del Desierto Blanco.TERCER RELATO?SUM HIC. SUM HIC. ¿Es qué no me veis? Cuando más tendré que estar sufriendo...Midobemax dormía plácidamente. No tenía favores que hacerle, aún así. Ella podría descansar unas horas más.... yo mientras hacía mis quehaceres, en un rinconcito oscuro de mi casa... ni siquiera pájaros toriningen se asomaban, era un día de suerte.Cogí una mochila para ir al campo un rato, puesto que necesitaba relajarme. Había visto demasiadas cosas sin sentido, que no apuntaban hacia ningún lado... incoherencia humana, sí.Cuando llegué, recordé a aquel anuncio de ese chico que había padecido una enfermedad y luego era llevado a una sala con muchos niños de esa misma enfermedad... un anuncio americano. Ya no saben que inventar.Estuve un par de horas allí y luego me marché a mi casa de nuevo, algo aburrido. ¿Qué podía hacer esa tarde?Leí un libro durante tal vez, 5 minutos, y me dirigí a la casa de Midobemax. El cielo se estaba nublando un poco, y me daba una sensación de que mañana iba a haber niebla.La adrenalina se apoderó de mi cuerpo cuando, al entrar a su casa, ella gritaba, dolorida. ¿Qué sería? Cuando entré, ella estaba desangrada, y tirada en el suelo. Cuando miré mis manos, estas estaban llenas de sangre. ¿Acaso había matado inconscientemente? |