¡Adicto Total!
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Publicado: Wednesday 15 de February de 2012, 17:10
La temática ya se sabe más o menos, pero para aquellos que no han jugado todavía:El juego se trata que hay un asesino entre los participantes del juego, un asesino incógnito que los usuarios tendrán que descubrir. Cada nueva ronda, el asesino matará un jugador a elección suya, y los participantes tienen derecho a votar por un sospechoso, y quien salga con la mayoría de votos será eliminado. El juego avanza en cada ronda, y tanto los sospechosos como el asesino anónimo tendrán que encontrar pistas en los relatos de cada muerte. El asesino, al escribir el relato de la muerte, tiene que dar pistas sobre sí, como de sus posibles víctimas y elementos distractivos que no hagan tan obvia su culpa.El asesino es elegido al azar por la moderación, que en este caso seré yo (Midobemax).ACLARACIONES:- Una vez que te mata el asesino o por voto general, no tienes la opción de saber quien es el asesino.- Es un juego cooperativo, los usuarios tendrán que unir su capacidad intuitiva y de investigación para poder así descubrir al asesino.- Todos pueden participar en cuanto sean activos durante el juego. Si no son activos, serán eliminados automáticamente. La gracia de este juego es que sea dinámico ya que los jugadores muchas veces están anciosos por avanzar. Solo está permitido no participar durante los fines de semana.- No se pueden autoeliminar para atrapar al Asesino. No tendría gracia el juego así, y no es justo para el jugador que le toque ser Asesino.Participantes:1- Midobemax2- ClaudialetsgoYorkie3- MelissaGnR4- Jordi89bcn5- Newis6- Adoptaunperro7- Myperritalily8- Silverfox9- Melisa1410- Nohita11- Judyt12- Franchito13- Gdl14- Cariycurro15- Xaanna16- Frank9917- Wolvewind199918- Miz19- Fly20- Camilo3861- Midobemax2- ClaudialetsgoYorkie3- MelissaGnR4- Jordi89bcn5- Newis6- Adoptaunperro7- Myperritalily8- Silverfox9- Melisa1410- Nohita11- Judyt12- Franchito13- Gdl14- Cariycurro15- Xaanna16- Frank9917- Wolvewind199918- Miz19- Fly20- Camilo386PRIMERA MUERTE:Una horrible pesadilla le despertó violentamente en medio de la noche. Los demonios negros que habitaban en su interior habían regresado y esta vez estaban sedientos de sangre. Sabía muy bien lo que tenía que hacer para callar esas voces que no dejaban de resonar en su cabeza.Presa de la desesperación, saltó de la cama y todavía empapado en sudor se dirigió al oscuro callejón con el que había soñado y reconoció enseguida la casa. Le resultó fácil colarse hasta la habitación principal, donde Midobemax dormía plácidamente igual que en su sueño. Siguiendo las instrucciones de las voces contó dieciséis pasos, la apuñaló dieciséis veces y le arrancó el colmillo derecho.El sol naciente se perfilaba en el horizonte cuando regresó. Buscó la pequeña caja de madera grabada y guardó en ella el colmillo de su primera víctima. La pesadilla había comenzado a ser real.SEGUNDA MUERTE:Había pasado una semana desde el crimen. Una semana en la que cada noche temía que los demonios negros volvieran. No sabía que esa misma tarde volverían exigiendo una nueva muerte. Estaba atrapado en las garras de aquella pesadilla.Sucedio mientras leía un libro. Las letras comenzaron a borrarse de las páginas y quedo paralizado por el miedo. Cerró los ojos, se sentía aturdido, aquellas voces dentro de su cabeza no paraban de gritar pidiendo una nueva muerte.Salió corriendo a la calle sin saber hacia dónde iba. Guiado por los demonios, encontró a un niño solitario. Cuando el cuerpo de Frank99 quedó tendido en el suelo con el cuello roto, corto cuidadosamente un mechón de pelo.Aún podía escuchar la risa de los demonios en su cabeza cuando regresó a casa. Guardó el mechón de pelo castaño junto al colmillo. Las voces se desvanecieron en cuanto cerró aquella extraña caja y mientras suspiraba aliviado repasó con un dedo aquel extraño símbolo grabado en la tapa.TERCERA MUERTEApagó la televisión y cerró los ojos. Aunque su equipo llevaba la delantera, no lograba concentrarse en el partido. Se sentía inquieto; ultimamente todo estaba demasiado tranquilo. Los demonios negros le estaban dando un tiempo muerto, pero sabía que eso no tardaría en cambiar.No se equivocaba. Esa misma tarde, mientras daba un paseo sucedió lo que tanto temía y las voces regresaron. Echó a correr, poseído por aquellos demonios que gritaban exigiendo una nueva muerte y no paro hasta encontrarse ante un portal cuyo número ardía en llamas: era el número dos. En la segunda planta se encontraba Myperritalily y siguiendo las órdenes de los demonios, la asfixió. Regresó a casa todavía aturdido por las voces y con las manos manchadas de sangre guardó el pequeño dedo meñique que había arrancado de un mordisco a su víctima en la misteriosa caja de madera. Como había ocurrido hasta ahora, las risas de los demonios cesaron en cuanto la cerró, pero esta vez el grabado en la tapa brilló debilmente. La habitación entera se llenó con un poderoso rumor vibrante, como si comenzara a cobrar vida propia.CUARTA MUERTE:Difícilmente podía nadie imaginar su tormento. Incapaz de contenerse y siguiendo la órdenes de aquellos demonios negros que no paraban de gritar en su cabeza, le sacó los ojos a Claudia despues de haberla descuartizado. A pesar de la brutalidad del acto que había cometido, intentó calmarse. No sería fácil salir de aquella pesadilla, pero en algún momento tendría que acabar. A lo lejos, ocho gaviotas surcaban el cielo como mudos testigos mientras el se alejaba de aquél lugar.Ya nada importaba; su vida se había convertido en un tormento y hasta ahora, todas las veces que había intentado quitarse la vida los demonios negros siempre habían estado allí para impedírselo.No prestó atención a la mirada fija que le dedicó el portero cuando regresó a casa; estaba seguro de que resultaba imposible que notara los restos de sangre seca que empapaban su americana negra en medio de la oscuridad de la noche. Obedientemente, guardó dentro de la misteriosa caja grabada los ojos de Claudia que aún parecían mirarlo. Al cerrarla, el rumor vibrante procedente de la caja nuevamente se hizo presente y el símbolo comenzó a brillar con más intensidad.QUINTA MUERTE:Silverfox yacía en un banco, con los ojos cerrados. No lo sintió llegar; la joven descansaba tranquilamente, completamente relajada y ajena a todo lo que la rodeaba. Estaba tan cerca de ella que podía escuchar claramente la melodía de la música que la joven estaba escuchando. Pudo incluso percibir la fragancia de su delicado perfume y por un instante, dudó. Y tuvo miedo.Los demonios negros no podían permitir ningún fallo, así que acuciaron sus gritos que resonaron como un estallido en su cabeza. Incapaz de luchar contra aquellos demonios, cumplió con las ordenes recibidas y con la melodía de november rain todavía sonando de fondo, le cortó la cabeza a la chica y seguidamente le cortó también la lengua.Regresó a casa con lágrimas en los ojos; su desesperación rozaba la locura. La claridad con que se percibía la naturaleza maligna de lo que le ocurría era desoladora. Miro durante un momento la hermosa empuñadura de marfil del arma que aún llevaba entre las manos antes de lanzarla furiosamente contra el suelo. Se dejó caer de rodillas junto a la misteriosa caja, guardó dentro la lengua y entonces, perdió el sentido.SEXTA MUERTE:Cuando despertó, aún se encontraba en el suelo junto a la caja misteriosa. Intentó pensar en lo que había ocurrido, cuando de pronto lo asaltó el recuerdo de aquella chica que yacía reposando plácidamente en el parque y la mezcla de la fragancia de su perfume con el olor de la sangre le provocaron una arcada. Miro la hora; eran ya las nueve de la noche, por lo que había estado inconsciente al menos cuatro horas.Las siguientes dos semanas transcurrieron con relativa tranquilidad, salvo porque intento quitarse la vida al menos una decena de veces. Esa misma mañana lo había intentado tres veces, pero nunca lograba su objetivo; sabía muy bién que estaba condenado a continuar viviendo aquella pesadilla y que los demonios negros impedirían que acabase con su vida, porque lo necesitaban vivo. Esa misma tarde regresaron y le guiaron hasta Judyt. La mató de un golpe seco en la cabeza, le abrió el pecho y le arranco el corazón, que guardó dentro de la misteriosa caja al volver a casa.Al dar las doce en punto de esa misma noche, sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando los demonios negros volvieron, pero esta vez las órdenes recibidas eran inusuales: tenía que secuestrar a cinco personas y retenerlas hasta nuevo aviso. Un frasco de cloroformol, una mascarilla y un pañuelo serían las únicas cosas que necesitaría para cumplir, una vez más, con las retorcidas órdenes de los demonios negros que vivían en su interior poniendo en jaque su vida.A la mañana siguiente, salió a la calle decidido a encontrar a todas aquellas personas que figuraban en su lista, con la esperanza de poner fin a su tormento.FINAL (desenlace)Uno a uno, todos comenzaron a despertar; lenta y pesadamente abrieron los ojos e inmediatamente se dieron cuenta de que se encontraban fuertemente atados a una silla, con la boca amordazada. Delante de ellos había una gran mesa rodeada por unas extrañas figuras vestidas de negro que parecían flotar en el aire: eran los 10 demonios negros. En el centro de aquella mesa se hallaba una hermosa caja de madera con una extraña cruz tallada en la tapa; la cruz brillaba intensamente e iluminaba toda la habitación. Se miraron entre sí con pánico, preguntándose dónde se encontraban y qué significaba todo aquello.Ignoraban que a sus espaldas se encontraba su verdugo, que lloraba en silencio. Los demonios negros, impacientes por completar su ritual, hicieron estallar sus risas en la cabeza de su elegido, torturándole con sus voces estridentes y ordenándole que pusiera fin a la vida de los elegidos así que, sin poder controlarse, fue cortando sus cuellos rápida y certeramente. Al terminar, los demonios le obligaron a presentarse delante de sus víctimas moribundas y recoger una muestra de la sangre que manaba de sus cuellos para completar el ritual. Horrorizados, reconocieron a Nohita, quien lloraba desconsoladamente pidiéndoles perdón por lo que había hecho, mientras uno a uno se iban apagando al morir desangrados delante de sus ojos.El último en dedicarle una mirada llena de dolor por la traición, fue Jordi. Nohita no pudo soportar el dolor de ver morir a su pequeño sufriendo de esa forma, lo que le dio fuerzas para luchar contra el poder que ejercían sobre ella los demonios y aprovechando ese momento de lucidez, se cortó el cuello con la misma daga con la que había puesto fin a la vida de sus compañeros, acabando así con la sangrienta pesadilla e impidiendo que aquellos demonios completaran su horrible plan para renacer en el mundo físico a través de ella. |