¡Adicto Total!
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Publicado: Wednesday 13 de March de 2013, 00:17
"Una muestra de la triste realidad que vivimos en humanos y especialmente con las mascotas, la podemos ver en algunas series centradas en explicar los problemas sociales en los que vivimos.Humillar, intimidar, someter es un acto de agresión no física, que genera fuertes niveles de estrés.Someter a un individuo de forma prolongada a esta situación, genera inestabilidad emocional e irritabilidad que puede descontrolarse. Cuando sometemos una y otra vez, estamos matando poco a poco a nuestra mascota. El principal receptor de nuestras salidas emocionales ante las presiones sociales, laborales, suelen ser nuestras mascotas. Seres que dependen de nosotros, y no tienen posibilidad de defenderse. En este panorama tan complejo, en vez de potenciar y aplaudir técnicas de respeto, cariño, y convivencia, presenciamos como técnicas de intimidación toman relevancia en todo el territorio Español, propulsados por programas de “educación canina” que deberían estar prohibidos, o como mínimo, informar claramente de que se trata de un Show para DISTRAER. Parece que nos gusta “la sangre”, y esto tiene una base científica, ya que es una forma de redirigir toda la rabia que llevamos acumulada a lo largo del día. En este sentido, ver series violentas puede distraernos, y esto no implica que vayamos a salir a la calle a golpear al primero que pasa, cosa que SI ocurre con los consejos ofrecidos por “profesionales” y “show mans” caninos.Llegará un momento, en el alguien se digne a demostrar de forma abierta al publico no especializado en conducta, como las técnicas de sometimiento y sumisión que se aplican de forma indiscriminada en nuestro país a los perros y mascotas en general, generan un tremendo malestar en ellos, y realizadas de forma prolongada, generan una alteración fisiológica y conductual, confirmando que matamos a nuestras mascotas poco a poco.Algunos defenderán el uso de estas técnicas, amparándose en “Los Lobos”. Lo primero es constatar que los perros NO son lobos, y que se distanciaron hace cientos y cientos de años. Lo segundo, es que hay una idea generalizada de que el macho “ALFA”, es un individuo que solo sabe agredir, y esto es ¡¡FALSO!!. Un macho reproductor, que vive en un entorno de bienestar, CUIDA a su familia.Educar a una mascota, a un perro, no debería ser mucho más distinto que educar a un niño en cuanto a normas de convivencia se refiere. Si bien, hace unos 50 años, la educación era más bien dura, hemos evolucionado y muchos se llevan las manos a la cabeza cuando se les explica como se educaba antes a los menores. ¿por qué con los perros aun no ha ocurrido lo mismo????La mayoría de los propietarios pretenden que el perro, se adapte a su vida como si de un robot programado se tratara. Con la mínima dedicación, el perro debe ser un devoto de su propietario, ansioso por cumplir sus órdenes y deseos, y por supuesto, con capacidad de leer la mente de su propietario. Cuando un perro no se rige bajo estas premisas, se vuelve un “mal perro”, al cual hayque disciplinar.A falta de conocimiento de cómo comunicarle nuestros deseos, recurrimos a lo fácil: “lo haces por mis cojones”, y el sometimiento y la humillación al perro cobran fuerza cada día que pasa, ya que parece que de esta forma, el perro es más “sumiso”, ya que sabe que le podemos hacer daño. Es gracioso como defienden esta postura, primero con la idea premeditada de que el perro debe desear complacer al propietario, simplemente por ser perro.Luego, nos hablan del “instintivismo”. Nos pretenden explicar que el “instinto” está por encima de la recompensa, y por eso motivo hay técnicas “en positivo” que no funcionan. JA!!!El instinto básico es el de supervivencia, este implica, por un lado mantenerse vivo o, y por otro alimentarse. A partir de aquí, el individuo debe desarrollar otras estrategias para sobrevivir. De forma natural, la caza en muchos animales, se convierte en una conducta compleja de gran importancia, y gravada genéticamente. De la misma forma, los individuos que viven en grupossociales, deben aprender estructuras complejas de comunicación, convivencia y respeto, para poder permanecer justos, los cual favorece a la supervivencia del individuo.Por lo tanto, el instinto de supervivencia, propicia conductas complejas adaptadas al entorno donde debe vivir (y sobrevivir) el individuo. En el caso de no molestarnos a ayudar a nuestro amigo canino a adaptarse a su entorno, el perro recurrirá a aquello por lo que genéticamente tiene más facilidad y que probablemente no coincida con nuestros intereses ni ideas de “buena conducta” Es curioso como un animal social como el perro, cada vez le resulta más difícil comportarse de manera “social”. Parece mentira que seamos capaces de estropear de una forma tan generalizada su capacidad de llevarse bien con otros individuos, ya que pelearse no conlleva ningún beneficio real y por el contrario, no sepamos potenciar otras conductas deseadas. La dejadez es el gran problema. A los perros hay que educarlos, explicarles las cosas, enseñarles la importancia de escucharnos, sin necesidad de intimidar y mucho menos de someter. Pero cuando somos incapaces de comunicarnos, de dialogar, de buscar soluciones creativas con un fin positivo para las dos partes, recurrimos a la fuerza. Si el perro nos causa problemas, hay una tendencia a dejarle muy claro que si sigue por ese camino, su vida corre peligro. Ya no hablamos de bienestar, directamente amenazamos de muerte a nuestros perros, y ante el miedo que sufre, muestra sumisión, y es cuando muchos hablan de “buen perro”. Como esclavo de los humanos, sometido, humillado, anulado como individuo; los hemos seleccionado generación tras generación, eliminando aquellos individuos que se encaraban al hombre, y dejando solo aquellos que se sometían con facilidad, y que a su vez realizaban bien su trabajo (caza, defensa, ataque, etc). De aquí que muchos ejemplares opten fácilmente por someterse ante el humano, cuando este le deja claro que su vida peligra. Por suerte, tenemos individuos, de los cuales yo me siento orgulloso, individuos con personalidad, perros que no se dejan intimidar y que no obedecen ciegamente. No soportan la humillación, no soportan el sometimiento, y se encaran de frente. Te dicen en su idioma canino: ¿Quieres matarme??!! Pues inténtalo, aunque yo te mataré a ti antes!!!!!!Se vuelven auténticos “salvajes”, ya que su supervivencia no está relacionada con someterse a los humanos, su supervivencia depende de su habilidad de sobrevivir a al ataque, a los límites que hagan falta.Con este tipo de perros, con este tipo de caracteres, de conductas “instintivas” que no están ligadas al sometimiento al humano, es con los que aprendes otras formas más “respetuosas” de ganarte la confianza de los perros, y por consiguiente, la ansiada “Buena conducta”. PODEMOS educar a nuestros perros con respeto, aprendiendo de ellos, su lenguaje, como funciona su cabecita, y de todos los beneficios que ello conlleva, y obtener como resultado algo más que un simple devoto obsesionado con su propietario. Podemos tener un buen amigo, un compañero con el que compartir experiencias, nuestros momentos de entusiasmo y felicidad, y saber que, siendoLIBRE, decide estar a nuestro lado, porque eso le hace FELIZ"Marcos Javier I.Dir. TAKODA Especialista en problemas de Conductawww.takoda.eshttp://www.takoda.es/modules/news/article.php?storyid=37 |