¡Adicto Total!
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Publicado: Wednesday 07 de March de 2012, 18:54
Perrosyeducacion.esLos investigadores Friederike Range y Ludwig Huber, de la Universidad de Viena, y Zsofia Viranyi, de la Universidad Eotvos en Budapest, financiados por la UE, han probado por primera vez que los animales son capaces de imitar de forma selectiva. Estos científicos demostraron que los perros no sólo son capaces de imitar a otros perros, sino que según las circunstancias deciden si imitar o no.Este trabajo, financiado a través del proyecto EIDICI («Evolución, desarrollo y control intencionado de la imitación»), dentro del Sexto Programa Marco (6PM), ha sido publicado en Internet por la revista Current Biology.El experimento consistió en colocar comida en un recipiente que los perros no pudieran alcanzar directamente, de manera que para alcanzarla tenían que estirar de una barra de madera. Para el perro lo más fácil para mover esta barra era utilizar el hocico y, cuando se las veían con este sistema sin que les hubieran enseñado a priori cómo funcionaba, la mayoría de los perros utilizaba automáticamente el hocico para hacer bajar la comida y conseguir el premio.Una de las protagonistas de este experimento fue una perra de dos años de edad, llamada Guiness, de la raza Border Collie y que pertenece a la investigadora jefe, Friederike Range, de la Universidad de Viena. Los investigadores adiestraron a Guinness para que usara una pata, y no el hocico, para mover la madera.En el primer experimento diecinueve perros observaron cómo Guinness utilizaba una pata para presionar la barra hacia abajo y conseguir la comida. «Cuando llegó el turno de los perros objeto de estudio, nos quedamos estupefactos», afirmó F. Range. «La mayoría de los perros no usaron el hocico, sino una pata, exactamente como Guinness les había enseñado. Sin ese ejemplo previo, sin duda habrían optado por usar el hocico.»En el segundo experimento veintiún perros vieron a Guinness usar una pata para hacer bajar la barra de madera. Sin embargo, en esta ocasión llevaba, además, una pelota en la boca. Cuando llegó el turno del resto de los perros de la prueba, la mayoría de ellos utilizó el hocico para accionar la barra.«Aquí creamos una situación en la que resultara absolutamente lógico que Guinness utilizara la pata, ya que no quería que se le cayera la pelota», explicó F. Range. En otras palabras, cuando los perros vieron por qué razón Guinness utilizaba una pata en lugar del hocico (es decir, porque tenía una pelota en la boca), optaron por el método más sencillo de bajar la barra con el hocico. En cambio, cuando Guinness no llevaba la pelota en la boca, los perros supusieron que debía haber otra razón para que utilizara la pata y por eso los perros la imitaron.«Con nuestro experimento conseguimos demostrar por primera vez que los perros son capaces de imitar a otros perros», afirmó F. Range. Estudios anteriores han demostrado que los niños pequeños también tienen la habilidad de imitar de forma selectiva*.El siguiente reto para los investigadores es averiguar si otros animales comparten esta capacidad y, en caso de estar restringida a los perros, dilucidar si se trata del resultado de la evolución histórica de su domesticación o del adiestramiento llevado a cabo por los humanos durante su desarrollo.*En el experimento, un instructor demuestra a un niño cómo apagar una luz utilizando su frente, primero con sus manos visibles y después con estas envueltas en una manta, al fin de no poder usarlas.Cuando se pide a los niños que apaguen la luz ellos mismos, los que vieron al instructor apagar la luz con las manos visibles utilizan su frente también, pero los que vieron al instructor con las manos envueltas utilizan sus manos.La interpretación habitual es que los del primer grupo concluyen que debe haber una buena razón que no es obvia para usar la frente, de lo contrario el instructor usaría sus manos. |