¡Adicto Total!
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Publicado: Friday 21 de October de 2011, 13:04
Chicos os dejo este artículo de la revista 'El Mundo del Perro' en el que se cuestiona el abandono de los animales de compañía en tiempos de crisis y da unas pautas de cómo se puede ahorrar:FUENTE: EL MUNDO DLE PERROhttp://www.elmundodelperro.net/noticia/1402/Legislación/crisis-gastos-básicos-animal.htmlLA CRISIS Y LOS GASTOS BÁSICOS DE UN ANIMALTexto: Susana Alfageme y Elena CuervoEn el año 2010 fueron abandonados más de ciento veinte mil perros y gatos en nuestro país. A pesar de lo espectacular de la cifra, éste el número en el que, aproximadamente, nos movemos desde hace cinco años años, según los datos que ofrece la asociación El Refugio, entre cien mil y ciento veinte mil al año aproximadamente. ¿Afecta la crisis económica al número de abandonos?No existen pruebas que vinculen ambos aspectos pero, sin duda, es un factor más que contribuye a que no se logre reducir las cifras de las que hablamos. No obstante, también es cierto que aquellas personas que abandonan a sus animales cuando se encuentran con las primeras dificultades en su cuidado, lo han hecho y lo harán por “causas” muy variadas que pueden tener relación o no con el tema económico: que el cachorro ha crecido y no viene bien mantenerlo en el hogar, que llegan las vacaciones y es imposible colocar al perro o al gato, que no se contaba con los gastos que iba a ocasionar… Sin embargo, los propietarios que son responsables y que están decididos a cuidar de sus mascotas buscarán soluciones si se encuentran con problemas económicos que les dificulten mantener a las mismas.El punto de partida, la base, ha de ser siempre la adquisición responsable del animal. Conocer, desde que decidimos hacernos con un perro o un gato, qué gastos va a ocasionar y qué cuidados va a precisar evitará sorpresas posteriores y permitirá hacer una planificación adecuada de nuestros recursos. Por supuesto, la vida del animal dura varios años y las circunstancias personales de una persona o de una familia varían a lo largo del tiempo, pero también existen soluciones para cada problema. Aquí vamos a abordar algunas de ellas, pero la que resulta totalmente inaceptable es el abandono. El abandono es una infracción administrativa o incluso un delito o una falta penal, pero nunca una opción.GASTOS IMPRESCINDIBLES Y GASTOS RECORTABLESLa primera pregunta que nos podemos hacer puede ser: ¿es realmente caro mantener a un animal doméstico? O podemos incluso plantearlo de un modo más frío aunque más directo: ¿realmente se ahorra dinero si prescindimos de la tenencia de nuestro animal? Los cuidados básicos de los cuales no puede prescindir nuestro perro son son la alimentación diaria y una mínima asistencia veterinaria periódica para su vacunación y desparasitación, así como una asistencia más puntual para solucionar los problemas de salud concretos que puedan ir planteándose. Además, cuando lo adquirimos hay que identificarlo con un microchip e inscribirlo en el censo municipal pero este último gasto es único y solo se produce en ese momento de la adquisición, no es un gasto periódico. Estas necesidades, además, constituyen obligaciones en la práctica totalidad de nuestras leyes autonómicas, cuyo incumplimiento ocasionaría la posibilidad de que se impusieran al propietario las respectivas sanciones.Hasta aquí no parece un gasto excesivo, claro que el animal es un ser vivo y puede tener complicaciones que supongan un aumento en su gasto de mantenimiento como, por ejemplo, si se encuentra enfermo o es muy mayor y precisa tratamiento veterinario, productos farmacéuticos o comida especializada. En cualquier caso, éstos son supuestos más excepcionales y no constituyen la regla general.Este recorte en los gastos no necesarios en el cuidado de las mascotas es, como decimos, muy importante en un momento en que la situación económica ahoga especialmente a las familias y en el que los propietarios se encuentran con problemas importantes. El aumento del paro, la reducción de los ingresos, el aumento de precios…, supone un cambio económico difícil de encajar para muchas familias, pero lo mismo que hemos indicado respecto a los animales se puede aplicar a muchos aspectos.En ocasiones, consideramos imprescindibles elementos de nuestra vida que realmente no lo son tanto. Cuando los ingresos se reducen y no alcanzan a cubrir los gastos hay que tomar decisiones que constituyen realmente elecciones entre aquello que nos podemos permitir y aquello de lo que tenemos que prescindir. Seguro que en muchos casos podemos restar algunas comodidades tanto para nosotros como para nuestro animal sin tener que llegar a al límite de optar por no seguir compartiendo la vida con él. Además, insistimos, si finalmente no hay otra salida, el abandono está prohibido en nuestra legislación con lo que la única posibilidad es buscarle una familia de adopción o entregarlo a una protectora.La consecuencia más grave, como ya hemos indicado, es el abandono. El propietario que abandona se arriesga a que su actuación sea descubierta y se considere una infracción penal o administrativa. Las consecuencias pueden llegar a ser muy importantes porque un abandono con resultado de muerte puede llevar aparejada hasta pena de prisión y la cuantía de las sanciones administrativas en algunas comunidades autónomas son realmente elevadas para este tipo de supuestos, con lo que aquello que en principio pensamos que era una solución para aligerar nuestra economía puede convertirse en todo lo contrario.Otra actuación del mismo tipo y características que el típico abandono del animal en una carretera es dejar a un animal sin ningún tipo de cuidados dentro de una finca, una casa, un piso… Al igual que ocurre con el abandono tradicional, hechos como éste pueden ser constitutivos de delito o infracción administrativa, con lo que al final volvemos a la misma conclusión: puede resultar más caro optar por el abandono que tratar de reorganizar los gastos de todos los miembros de la familia.Existen, sin embargo, otras posibles soluciones. Cuando el propietario realmente está pasando por una mala situación económica y no desea desprenderse de su mascota, hay asociaciones (en otros países ya funciona alguna de este tipo) que ofrecen ayuda específica para comprar comida o medicamentos y así el propietario mantiene consigo a su perro o gato y sigue ocupándose de su cuidado. Esta ayuda es temporal y dura hasta el momento en que el propietario vuelve a conseguir trabajo o mejora sus condiciones económicas y puede volver a hacerse cargo de la mascota. |