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Publicado: Tuesday 19 de October de 2010, 20:58
(Fuente: elmundo.es)Carmen Hernández | CastellónActualizado lunes 18/10/2010 18:22 horas La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un vecino de Castellón a seis meses de cárcel por un delito de amenazas a una mujer que paseaba a su perro, raza Rottweiler por una plaza de la capital de La Plana.La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha desestimado el recurso de apelación de un vecino castellonense, J.T.M., y confirma la sentencia en primera instancia del pasado mes de abril que lo condena a seis meses de prisión "como autor penalmente responsable de un delito de amenazas ya definido".La sentencia declaró como probado que el 30 de marzo de 2007 el acusado se acercó a una mujer, N.S, que estaba paseando a su perro (de raza rottweiler) por la plaza Geólogo Royo de Castellón y, "con la única finalidad intimidatoria", le exhibió un arma de fogueo 'revólver blown 38', para cuya tenencia no se requiere permiso ni licencia, y, "al tiempo que la apuntaba con la misma", le exigió que atara al perro, "amenazándola como matarla a ella y a su perro".El tribunal cree que concurren en los hechos la circunstancia de 'atenuante analógica', debido al arrepentimiento espontáneo del acusado que entregó el revólver a la Policía Local en el momento de la detención.Sin embargo, el acusado interpuso un recurso de apelación a la condena en primera instancia, alegando que efectivamente "la denunciante vio la pistola de fogueo, pero que no resultaba probado que estaba apuntando hacia ella y mucho menos que le dirigiera ninguna amenaza". Añadía el condenado que sólo le pidió "que atara al perro", pues temía -según añadió- "por su integridad y la de su pequeño perrito", según expone la sentencia.Así las cosas, el Tribunal provincial ha desestimado que los hechos sean considerados como una falta de amenazas, como sí pedía el acusado, por lo que la tipificación de delito de amenazas revierte en los seis meses de prisión de condena.Por último, la Audiencia también rechaza las eximentes de la apelación que planteaban legítima defensa y miedo insuperable. "El recurrente afirmó que actuó en defensa de su integridad física y la de su perro al ver cómo se acercaba el Rottweiler de la denunciante, un can de raza peligrosa y presumiblemente sin bozal", y asimismo indica que, "al observar a este animal, el miedo se apoderó de él y temiendo por su vida y la de su pequeño perro, lo cogió en brazos y sacó el arma de fogueo que portaba, hasta que la denunciante ató a su perro y se lo llevó".Hay de todo en este mundo y como no, el periodico a puesto "un can de raza peligrosa", cuando deberian de poner perro o como mucho perro considerado potencialmente peligroso por el R.D. 287/2002 de 22 de marzo. |