Anécdotas apestosas

Para mi la experencia más apestosa y también más tierra trágame fue el primer día que llegó Thor  a casa, lo había llevado al veterinario para que le hicieran una revisión y al volver, en taxi, lo llevaba en el tipico transportín/bolso de tela (NO impermeable). El taxista ya era un poco reacio a llevar al perro, y eso que iba dentro del transportín.

De repente, empieza a oler mal, muy mal... vaya por dios, se ha hecho caca, abro las ventanas y el taxista: 'Se ha cagado no? Joder', y yo diciéndolo que tranquilo, que lo había hecho dentro del transportín, que no le mancharía nada a él. Al cabo de unos minutos, siento que la pierna se me estaba mojando (llevaba el bolsito sobre mis piernas), se había hecho pis, yo ya estaba muerta de vergüenza, llena de pis, oliendo a caca.... y por si fuera poco, faltaban cinco minutos para llegar a casa y empezó a vomitar. El taxista deseándome echarme del coche y diciendo de todo, yo sufriendo por el perro y por mi....

Claro que lo peor no fue que yo llegase bañada en pis, es que el pobre al sacarlo del transportín estaba rebozadito en una mezcla de pis, caca y vómito. Ese día fue su primer baño  

Cuando la perrita tenía cinco meses, que aún no controlaba sus necesidades dentro de casa, hizo "popó" en el salón-comedor. Todo dentro de lo normal, pero el destino quiso que la perra le diera al botón del Roomba (Todavía no me explico como pudo conectarlo).
A la mañana siguiente, el salón-comedor estaba todo rayado de mierda y el Roomba pues... porque todavía estoy pagandolo porque si no lo hubiera tirado a la basura del ¡TREMENDO ASCO! que daba. Las ruedas, los cepillos, ... todo lleno de mierda seca.

Anécdotas apestosas tengo para aburrir   Es lo que tiene tener dos perros con síndrome de cerdo.

Quitando lo siguiente (Comer mierda humana con papel incluido, rebozarse en un conejo muerto, comerse la mitad de los papeles de la basura del baño, saltar dentro de un contenedor de basura, .....) la anécdota apestosa que nunca olvidaré es la siguiente:

Cuando la perrita tenía cinco meses, que aún no controlaba sus necesidades dentro de casa, hizo "popó" en el salón-comedor. Todo dentro de lo normal, pero el destino quiso que la perra le diera al botón del Roomba (Todavía no me explico como pudo conectarlo).
A la mañana siguiente, el salón-comedor estaba todo rayado de mierda y el Roomba pues... porque todavía estoy pagandolo porque si no lo hubiera tirado a la basura del ¡TREMENDO ASCO! que daba. Las ruedas, los cepillos, ... todo lleno de mierda seca.