Desobediencia de mi perro

…Detalles importantes que cabe destacar es que es un perro fantástico con un comportamiento ejemplar EN CASA…

Hola, David.
Me permito contestarte pues creo cumplir con las dos condiciones que pones. Por una parte, tras llevar dedicado bastantes años a la educación de perros y la modificación de sus conductas, algún conocimiento tengo sobre psicología canina, si bien es cierto que cuanto más los conozco, más cosas descubro en las que tengo que profundizar. Por otro lado, en todo este tiempo me he encontrado con varios casos como el que preguntas.

También tengo que felicitarte. Doblemente, además. Primero, por ser consciente de que lo que tienes es un problema. La primera condición para buscar una solución es, precisamente, reconocer que hay un problema. Mi segunda felicitación es por pedir consejo de alguien que entienda del tema. Hay gente que se fía de lo primero que le cuentan y hay veces que los consejos, en lugar de ayudar, perjudican.

Sobre la cuestión de las dificultades para agarrar al perro cuando está suelto, es muy fácil determinar el origen del problema. De hecho, tú mismo lo apuntas en tu mensaje:

Daescalona dijo:

…Detalles importantes que cabe destacar es que es un perro fantástico con un comportamiento ejemplar EN CASA…

De lo que deduzco que empezaste a educarlo…. pero no terminaste el proceso

Muchos dueños de perros creen que la educación de un perro se realiza en cuatro días en el salón de casa. Allí es muy fácil enseñarle a obedecer los comandos más básicos: sienta, tumba, dame la pata, quieto, ven aquí… Pero no suelen caer en la cuenta que esta enseñanza se ha llevado a cabo en unas condiciones muy especiales: Apenas había más distracción que el dueño dando órdenes. Sí, las pueden aprender en cuatro días… y en ocho más haberlas olvidado porque no vuelven a usarse.

Dentro de casa, la orden ‘ven aquí’ es especialmente inútil. Al fin y al cabo sólo se suele llamar al perro en tres casos: Para salir a la calle (y no suele dar tiempo a llamarle porque él ya sabe que es la hora de salir); para darle la comida (que tampoco se suele usar porque también sabe que es la hora de comer), aunque esta orden termina por cambiarse por un sencillo ‘toma’. O también, cuando hay que darle una medicina, que, aunque se usa mucho la orden, como el perro ya sabe que cuando se le llama no es para nada bueno, no acude y el dueño le va a buscar.

Muy pocos propietarios son conscientes de que los comandos no son para que los obedezca dentro de casa, sino que hay que practicarlos, sobre todo, en situaciones de grandes distracciones (ruidos, niños jugando y corriendo, perros jugando, perras en celo…), y que es precisamente en estas circunstancias donde la obediencia debe ser más exigente. Es precisamente cuando el perro quiere perseguir a un niño que corre asustado cuando la voz ‘quieto’ debe ser obedecida de inmediato, o cuando quiere perseguir (y algo más) a una perra en celo, cuando el ‘ven aquí’, debe ser obedecido a la primera.

Por tanto, la respuesta no puede ser otra que retomar el proceso de educación… y concluirlo. El único inconveniente es que, teniendo el  perro algo más de un año, puede haber cogido algunos “pequeños vicios”, y para quitarlos, te vendría de perlas la ayuda de un buen profesional.

En cuanto al tema de los ladridos, la intuición me dice que tu perro los utiliza como fórmula para dar salida a una cierta cantidad de estrés. Si así fuera, no sería un problema, sino una molestia. Puedes terminar con esos ladridos si al educador al que le vas a pedir ayuda para completar su educación, le preguntas por formas para reducir el estrés de tu perro. Si ves que te pone una cara rara, busca otro educador.

Perdón por el tostón, pero quería ser claro y ayudar en lo posible.