¡Adicto Total!
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Publicado: Sunday 11 de December de 2011, 23:52
Historia: Se trata de Pancho, un mestizo de Pastor Belga joven. Vivía “salvaje” en un pueblo junto a otro compañero perruno. Un día un cazador (no sé los motivos) empezó a perseguir a ambos perros enfadado disparando con su escopeta. Mató al compañero y Pancho consiguió escapar sin daño (físico). Una vecina pudo recogerlo y nos lo trajo al refugio.Cómo es el perro desde entonces: Desconfía totalmente del humano. Cuando está en su jaula es MUY ¿territorial?, ladra muchísimo, con un ladrido agudo (que denota inseguridad), pega la boca a la jaula y te enseña todos los dientes. Si metes la mano en la jaula, te la arranca.Cuando está fuera de la jaula, si le ignoras, no te hace absolutamente nada (al menos si estás relajado, movimientos suaves). Puede tumbarse tranquilamente a tomar el sol o a jugar con otros perros y le da igual tu presencia.Pero hace algo que ODIO que es observarte (con “cara de loco” como yo digo, muy atento, silencioso) y te rodea, te estudia, siempre pendiente de tus movimientos. Pero nunca te hará nada si tú no le molestas. No es cariñoso, nunca busca mimos ni le gusta que le toquen (si le rozas, te muerde).Este perro ha mordido muchísimas veces, que yo recuerde: a veterinarios (que vienen al refugio porque no podemos llevárnoslo), a una voluntaria que estaba separando a dos perros que se habían medio enganchado; Pancho por detrás le dio un “toque” en la pierna causándole un moratón grande. A un adiestrador. A mí, pero fue fallo mío, traspasé sus límites, cuando vió a una persona desconocida (estábamos en su jaula) se pusó igual de agresivo que siempre y me acerqué a él para que se calmara, me miró con esa cara que pone él (avisándome), yo dí un paso al frente y me agarró y zarandeó la mano dejándome los nervios todavía tocados. Éramos amigos, yo conseguí acariciarlo como a cualquier otro perro, se me tumbaba boca arriba (esto sólo me lo hizo a mí) pero desde entonces cada vez que me ve, me ladra y yo sigo ignorándole, pero cuando estamos en el mismo sitio, sinceramente, me da miedo (y él lo sabe). Con el resto de personas sigue igual. No es fácilmente adoptable y como no lo tenemos en casa, sino en un refugio no podemos dedicarle mucho tiempo, pero podríamos seguir todos las mismas pautas.Con el adiestrador aprendió a sentarse y tumbarse, a cogerte la comida de la mano delicadamente, pero sólo lo hace cuando ve el premio. No sé si hay alguna forma de evitar los "preliminares": la forma tan rara que tiene de mirarnos, el silencio, el rodearnos. Cómo hacer que confie en el humano, al menos sin que tengamos comida... |