El Bichón Habanero es un perrito peludito que parece un juguete de peluche. Realmente la razón por qué este perro existe es por su carácter simpático y alegre. La única razón por la cual se cría es porque es una excelente mascota. Este perro no es un perro de rescate, ni guardián, ni come leones, ni nada que se pueda decir que ha tenido una utilidad necesaria para la existencia de un grupo de personas. No, el Bichón Habanero lo único que hace es querer mucho a su amo y no dejar que éste se aburra ni por un instante cuando a el se le permite estar presente.
Esa es la actitud que tienen los criadores profesionales de este perro, al menos en los Estados Unidos. Mientras que en los otros perros se esfuerzan es que mantengan su utilidad original, así sea a costo de las cualidades como mascota, en el Bichón Habanero sólo se desea que sea una mascota. Realmente, son tan desarrollados sus instintos de perro de compañía que los criadores no tratan de mejorar nada, excepto mantener su forma, en esta raza. Si al competir se llevan algún trofeo, maravilloso, pero van a las competencia a socializar más que a competir.
Muchos de estos perros se están usando en la terapia para personas con dificultades físicas o mentales. Siendo un perrito peludito, de constitución fuerte y que le encanta que lo quieran se están beneficiando muchas personas de sus visitas a los hospitales y otros lugares similares. En uno de los artículos en su columna de esta raza en la AKC Gazzete, Joanne V. Baldwin hace mención de un uso muy interesante y que tal vez le sea de ayuda a algunos padres y tal vez maestros. Menciona que estos perros son maravillosos para ayudar a los niños que tienen dificultad leyendo en voz alta. Mientras que a estos niños tal vez les sea una dificultad de pena el leer en voz alta en presencia de otras personas, para el perrito se deleitan en leer usando todas las facultades de sus cuerdas vocales. Se han logrado buenos éxitos con esta sicología afirmativa.
Con respecto a su popularidad en los Estados Unidos se ha notado un aumento excesivo en los registros de cachorros (de acuerdo a las estadísticas del AKC) en los últimos tres años. En el 2001 se registraron menos de 1300 cachorros mientras que en el 2003 sobrepasaron los 2100. Casi duplicándose cuando el total de las 150 razas de esta federación notaron un descenso de cerca de un 85%. Toda persona que lo ve competir, no necesita explicación del porque es tan adorado.