- Al principio no queria ni meter las patas en la nieve pero luego poco a poco se animo y correteaba de un lado para otro con la boca llena de nieve. Cuando volviamos al coche no hubo que insistir mucho en que subiera , le secamos bien las patas y se echo a dormir calentito en el capó. Otro dia probaremos con los esquies!!!!