|
Publicado: Tuesday 22 de September de 2015, 21:55
Dejo esto por aquí:
Los ultrasonidos pueden esterilizar de forma permanente a los perros macho sin alterar la producción de testosterona. Se estudiaron un total de 100 machos
Una combinación de variables en la aplicación de ultrasonidos proporciona una esterilización permanente en perros machos sin influir en los niveles de testosterona. Puede ser una alternativa para los dueños que no quieren el cambio de comportamiento que acompaña a la pérdida de testosterona que sigue a la castración tradicional.
Un equipo de investigación italiano dirigido por la Dra. Raffaella Leoci realizó un estudio* en el que indicaba el mejor método para el uso de la ecografía para esterilizar perros macho. Un régimen de tres aplicaciones de ultrasonidos a 1 MHz y 1,5 W/cm2, de una duración de cinco minutos con un intervalo de 48 horas fue eficaz como método de esterilización permanente en el perro sin impacto hormonal. El método de los ultrasonidos era no invasivo, fácil de administrar, bien tolerado y no alteró los niveles de testosterona.
El objetivo del trabajo de Leoci y su equipo fue evaluar una serie de parámetros de ultrasonido para encontrar la metodología más eficaz para la esterilización permanente en el perro.
El estudio incluyó 100 perros macho divididos en cinco grupos, con varios regímenes de tratamiento con diferentes combinaciones de variables de ultrasonido.
- El grupo A recibió aplicaciones de 5 minutos tres veces realizadas en intervalos de 48 h, que cubrieron toda la zona testicular, a una frecuencia de 1 MHz.
- El grupo B recibió aplicaciones de 5 min tres veces realizadas a intervalos de 48 h en la zona dorso-craneal del testículo, a una frecuencia de 3 MHz.
- El grupo C recibió tres aplicaciones secuenciales de 5 min (a intervalos de 5 minutos entre aplicaciones) que cubrieron toda la zona testicular, a una frecuencia de 1 MHz.
- El grupo D recibió aplicaciones de 15 minutos dos veces a intervalos de 48 h que cubrían toda la zona testicular, a una frecuencia de 1 MHz. El ultrasonido de los grupos experimentales tenía una intensidad de 1,5 W cm2.
- El grupo control siguió el mismo procedimiento que el grupo A, pero con el transductor desconectado.
Antes y después del tratamiento, los investigadores recogieron semen, evaluaron el nivel de testosterona y midieron el tamaño testicular. Después de 40 días, los perros fueron castrados quirúrgicamente y se evaluó el tejido testicular. Los resultados del estudio indicaron que los perros toleraron bien el procedimiento y, sobre todo, que no hubo diferencias en los niveles de testosterona después del tratamiento en ningún grupo. Sin embargo, solo uno de los cuatro regímenes de tratamiento consiguió una anticoncepción con éxito, con una reducción significativa en el volumen testicular y una degeneración testicular general con una atrofia tubular extendida evidente a partir de un examen histológico, el grupo A.
“El régimen de ultrasonido adecuado que identificamos en el trabajo parece proporcionar esterilización permanente en perros machos sin influir en los niveles de testosterona”, informó Leoci. Los programas de esterilización de perros callejeros a gran escala no son susceptibles de beneficiarse del ultrasonido debido al tiempo requerido para las múltiples aplicaciones y la falta de influencia en los comportamientos relacionados con la testosterona como el marcado y la agresión. No obstante puede ser una alternativa atractiva para los dueños de perros de trabajo que no quieren el cambio de comportamiento que acompaña a la pérdida de testosterona que se produce con la castración tradicional. Además, más dueños de perros están recurriendo a métodos de esterilización que preservan la hormona para evitar problemas de salud a largo plazo, tales como trastornos de la articulación y cáncer.
*Leoci, R., Aiudi, G., Silvestre, F., Lissner, E., Marino, F. and Lacalandra, G. (2015), Therapeutic Ultrasound as a Potential Male Dog Contraceptive: Determination of the Most Effective Application Protocol. Reproduction in Domestic Animals, 50: 712–718. doi: 10.1111/rda.12548
Fuente |