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Publicado: Monday 29 de June de 2015, 13:58
Desde 2013 el número de ejemplares hallados en ríos y lagos se ha incrementado: pescadores y particulares los introducen en el ecosistema y el aumento de las temperaturas favorece su expansión.
Alarma entre los expertos debido al cambio de hábitat del pacú. El conocido como pez «muerde-testículos», una especie nativa del río Orinoco, en la Amazonia, está comenzando a instalarse en Europa y América del Norte.
En los últimos meses ha aumentado notablemente el número de ejemplares hallados fuera de su hábitat natural. Según informa el rotativo británico «Daily Star», el pez habría sido introducido por pescadores de manera ilegal o arrojado a los ríos por particulares que los adquirieron como mascota, y el incremento de las temperaturas estaría favoreciendo su proliferación en ríos y lagos de Francia y Suecia, donde fue pescado un ejemplar en 2013.
El pez está empezando a convertirse en un problema también en Estados Unidos, donde ya ha sido localizado en lagos de Texas, Nueva Jersey y Washington. Por ello, el departamento de Protección Ambiental ha emitido un alerta en la que exige a los que capturen alguno de estos peces que los eliminen en lugar de arrojarlos de nuevo al agua.
Preferencia por las nueces
El Pacú es un pez de la familia de las pirañas pero con una dentadura diferente conocido por su afición a engancharse a las partes íntimas de los hombres, hecho por el cual se le conoce como el pez «muerde-testículos». Se trata de un pez que normalmente come nueces, fruta y otros peces pequeños «pero los testículos son un objetivo perfectamente natural», explicaba en 2013 Henrik Carl, experto del Museo de Historia Natural sueco. Precisamente ese año apareció el primer ejemplar en aguas europeas, concretamente en Øresund, en el estrecho entre Suecia y Dinamarca.
«Normalmente no se trataría de un animal peligroso para el hombre, pero «se han reportado muchos incidentes en diversos países donde algunos hombres fueron mordidos en los testículos», aseguraba Carl, quien explica que muerden por hambre y que tienen una boca perfectamente adaptada a esa parte del cuerpo.
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