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Publicado: Saturday 03 de April de 2010, 19:41
bueno, te veo decidida al segundo perro... debes tener en cuenta que primero tienes que tener bien educado al primero para que el segundo perro no aprenda las mañas y se te vuelvan dos dolores de cabeza. Si es para evitar ansiedad por separación, no es la solución otro perro (espero que no sufra de este problema que es un infierno!!!). y también para escoger al otro perro creo que deberían tener el carácter y energía similar, porque si tu perro es más activo, el otro perro se asustará y lo evitará y viceversa. También tienes que decidir si va a ser macho o hembra y las medidas que tienes que tomar según tu decisión.este artículo te puede servir :-DEL SEGUNDO PERROHace ya un tiempo que tenemos un perro, nos gusta la experiencia y nos llevamos bien, y empezamos a considerar la posibilidad de adquirir un compañero/a. Bien, la idea en principio es acertada, pero debemos considerar algunos puntos importantes. Lo primero es tener en cuenta qué vamos a escoger: del mismo sexo que el que ya tenemos, o del contrario ? Si optamos por elegir "la parejita", hay que considerar lo que ocurrirá en el futuro: cuando la hembra entre en celo, sabemos ya lo que vamos a hacer ? Cuando paseamos por la calle con ambos perros, sea lo que sea el perro que nos cruzamos, podemos tener problemas (llevamos siempre uno de su mismo sexo). Nuestro macho se va a crecer mucho y querrá demostrarle a su "novia" cuánto vale, aunque hasta ahora hubiese sido un perro de lo más tranquilo, y es más que probable que le impida jugar con otros perros, por las buenas o por las malas. La hembra puede obrar de igual modo cuanto nuestro macho tontee con otras perritas. Por lo demás es prácticamente seguro que la relación entre ellos no sea conflictiva.La otra opción es más viable de lo que crees en esta raza, preparada para trabajar en equipo y con una gran comunicación entre congéneres que les permite convivir sin problemas.....siempre y cuando nosotros no interrumpamos esa comunicación, lo que a menudo ocurre.Un consejo, no adquieras un segundo perro antes de que el primero no se haya afianzando del todo y te obedezca y esté educado (al menos año y medio), ya que si se juntan dos cachorros, lo que no se le ocurra al uno se le ocurrirá al otro, y se darán fuerza mutua para desoír todas tus órdenes. El manejo de dos ejemplares muy jóvenes es muy complejo, y desespera al más paciente. En cambio si ya hay un adulto en casa, el cachorro aprende las normas con sorprendente rapidez, asimila la disciplina con menos resistencias, y si nosotros somos el líder del adulto, no nos costará trabajo hacernos con el cachorro. Otra cosa es si el adulto nos ignora. Un segundo perro multiplicará el problema por dos: el primero no se asentará al tener un compañero, más bien enseñará al nuevo todo lo que sabe hacer (mal), y en vez de una carga tendremos dos. Un perro bien educado nos será de gran ayuda, un perro al que no hemos conseguido dominar supondrá un rival en la educación del segundo (y llevamos las de perder, ya que ellos hablan el mismo idioma y tienen metas comunes).Lo primero a tener en cuenta es el mantenimiento de la jerarquía. Tú eres el líder, el adulto es el perro beta (o segundo), y el cachorro.....el omega, o sea, el último. Como tal, tiene algunas licencias por ser cachorro, ya que aún no conoce límites ni normas, pero nunca olvidemos que es el último en la jerarquía, el adulto lo va a entender así, y todas las maniobras más o menos inconscientes por nuestra parte para invertir esa situación conducirán a reacciones desagradables del adulto hacia el cachorro, de intensidad creciente conforme nosotros interfiramos entre ambos. Me explico.Cuando el cachorro llega, todo son mimos y juguetes y premios para él, tan pequeñito y cariñoso y juguetón.... mientras el adulto ve como no solo entra un torbellino en su apacible y organizada vida, que le quita comida, cama y juegos, sino que deja de ser el centro del universo por un perfecto desconocido. Esto es más desagradable para el adulto cuanto mayor es, y cuanto más dominante. No es plato de gusto, la verdad. Lo primero que hará será dejarle claro al pequeño que por muy adorable que sea, acaba de llegar, y no es nadie. Le olerá de pies a cabeza, y en cuanto el pequeño trate de jugar con él o de apoderarse de todo lo que haya a su alcance, recibirá un gruñido (muy intimidatorio) tras otro. NO INTERVENIR. Si quieres verlo desde tu punto de vista, le está diciendo "no", exactamente como harás tú dentro de nada. Le está poniendo normas, como tienes que hacer tú, y le está explicando que él manda, lo mismo que deberás hacer tú. Y el cachorro, con más o menos valentía, va a aceptar esto como algo natural, y hará tanteos en todos los terrenos para ver dónde se le gruñe y dónde se le permite. Están estableciendo una relación, no debes mediar para nada. Tranquilo si la reacción de tu perro parece desmedida, y te encuentras con el pobre cachorrito panza arriba y chillando como si le mataran: si tu perro es equilibrado y sociable no le está haciendo nada, es todo puro teatro que cesará en unos segundos, y probablemente no se vuelva a repetir. Si empiezas separando ya, lo más probable es que el adulto considere que te pones del lado del "enano", y en cuanto te des la vuelta lo intentará de nuevo, esta vez con peores intenciones (cuanto más les separes, más dura será la agresión del adulto en el siguiente intento).El cachorro ya se ha llevado unas cuantas broncas por parte de su nuevo "papá". Bueno. Muéstrate alegre y acaricia mucho al adulto, y solo de modo distraído al cachorro. Haz ver a ambos lo que están esperando: al mayor, que sigue siendo el rey (por detrás de ti, se entiende), y al cachorro, que le queda mucho por aprender y debe estar atento. Si tienes al adulto de tu lado las cosas serán mucho más fáciles. En pocos días se harán amigos, tu deber es ponerte del lado del mayor SIEMPRE, pase lo que pase, especialmente si no sabes el motivo de la disputa (que en realidad no suelen ocurrir, pero lo digo por si se diera el caso). Si hay un juguete en el suelo y un cachorro panza arriba, o bien no dices nada, o bien recuperas el juguete y se lo entregas AL BETA (el adulto), nunca al cachorro. El cachorro jugará/comerá/dormirá cuando y donde los jefes le dejen. No espera otra cosa, si se le da la oportunidad de subir de grado, no la desperdiciará, y eso es siempre motivo de conflictos (entre ellos y contigo, no lo olvides, y detrás del perro beta estás tú: también tratará de comerte terreno). Algunas reglas:-El beta elige: a partir de ahora las cosas hay que comprarlas de dos en dos, y exactamente iguales. Aun así, permite que el perro mayor elija una (huesos, juguetes, comederos, etc.). De este modo no pensará que el cachorro se ha llevado la mejor (la de otro es siempre la mejor, te aviso desde ya, y el cachorro, por descontado, prefiere la otra. Deja que el adulto se encargue de decirle lo que le parece). A la hora de comer, si la comida está disponible todo el día, asegúrate de que ambos comederos están siempre llenos, opta por poner en los dos comida de cachorro, ya que será imposible que cada uno se coma la suya. Si hay horarios, pon siempre primero el comedero del adulto, y asegúrate de que no haya intercambios. Si el cachorro se pone muy pesado y el adulto no hace nada, pon orden tú mismo.-Cuando haya diferencia de opiniones, dale la razón siempre al beta. Si el cachorro ve que haga lo que haga te pones de lado del otro perro, se andará con pies de plomo antes de intentar tonterías.-Las normas son iguales para todos. Tu dominas al perro adulto, y al cachorro. El adulto solo al cachorro. Para que esto se mantenga así, no hay privilegios que valgan, y si se concede alguno, será siempre al adulto.-A la hora de repartir mimos, no cedas al encanto del "osito". El mayor es el que tiene mayores derechos de acercarse a ti. No son raros los perros "celosos" que no dejan que su dueño acaricie a otros perros: estos sentimientos (celos, envidia, venganza....) en los perros no existen, por fortuna, son solo interpretaciones antropomórficas de un comportamiento con sentido desde el punto de vista canino. Si tu perro es el beta y tu eres el alfa, el resto del mundo son omegas, y no pueden saltarse la jerarquía así como así. Es un error reprender a tu perro y seguir acariciando al otro, solo fomentas su agresividad con terceros y le desconciertas. En estos casos lo ideal es acariciar y alabar generosamente al tuyo (cada vez que viene otro perro, me colman de atenciones), y cuando tu perro pierda interés y se vaya a oler por ahí, puedes acariciar al otro, si tu perro no te ve, claro. Con el cachorro igual, usa las dos manos, y de modo evidente mima al adulto, y con disimulo, al cachorro.Solo con estas sencillas precauciones verás que la convivencia es muy fácil y que ambos perros se hacen amigos (más de una vez te tomarán el pelo juntos, paciencia), y desde luego que no hay peleas ni diferencias entre ellos. Disfruta viéndolos jugar, y aprende del modo en que se relacionan entre sí.Irene PÉREZ PIÑELwww.elsilencioblanco.infoEspaña |