Titulo: pos de perros peligrosos

kinkyboy Casi Adicto 61 mensajes 0 Albumes (0 fotos) 0 perros (0 fotos) ver mas Sexo: Hombre Edad: 42 años Provincia: Ciudad Real Ver ficha del usuario Enviar un mensaje privado

Publicado: Friday 15 de November de 2013, 16:39 Leanlo es un poco largo espero que les guste.  El siglo XIX había dejado un estigma sobre algunas razas de perros, en parte por la función que desempeñaban y en parte por el sensacionalismo del teatro de la época. Sin embargo, esa situación iba a cambiar rápidamente y más de una vez. Esta es la historia de las razas peligrosas en los años 1900. Siglo XX cambalache: super perros guardianes El siglo XX llegó con grandes cambios en el equilibrio de poder en el mundo, así como en el modo de vida, la política y la economía. Estos cambios también se reflejaron en temas menos trascendentes, como la popularidad de las razas de perros y la pimercepción acerca de los perros peligrosos. En las nuevas ciudades industriales repletas de gente no había cabida para los enormes y temidos perros cazadores de esclavos y perros guardianes del siglo pasado, pero aún se necesitaban estos animales para proteger fábricas, casas y otras propiedades públicas y privadas. La respuesta se encontró en una raza nueva que había demostrado su inteligencia, valor y fuerza: el perro Pastor Alemán Esta nueva raza ganó popularidad en todo el mundo debido a su gran versatilidad para realizar muchos trabajos, su inteligencia y su innegable belleza. Sin embargo, en pocos años también se convirtió en el perro que aterrorizaba al mundo. Al terminar la Primera Guerra Mundial el Pastor Alemán había ganado fama de ser feroz, violento e impredecible. Esta fama inmerecida era el resultado de la popularidad de la raza en todo el mundo, su uso como perro de guardia y defensa (sujeto a malos tratos y pobre socialización) y a que en los países aliados todo lo que tuviese que ver con Alemania era percibido negativamente. Como es de esperar, estos perros no tenían mala fama en su país de origen, donde se los consideraba confiables y valientes. Como consecuencia de la guerra, el Club Americano del Perro Pastor Alemán pasó a llamarse simplemente Club Americano del Perro Pastor, y en Gran Bretaña y Francia se empezó a llamar "lobos alsacianos" a los perros de esta raza. La mala fama de la raza era tal que en 1929 Australia prohibió la importación de pastores alemanes y obligó a la esterilización de todos los que ya vivieran en ese país. La explicación fue que los pastores alemanes se consideraban muy peligrosos para la sociedad debido a que se pensaba que no eran perros puros, sino que llevaban sangre de lobo en sus venas. Además, los granjeros australianos temían que estos perros se cruzaran con los dingos produciendo "asesinos de ovejas extremadamente inteligentes". Sin duda alguna los mitos habían superado la realidad. En un notorio giro de la historia, un perro Pastor Alemán rescatado de Alemania durante la guerra fue el principal símbolo para también rescatar la buena imagen de esta raza. Rin Tin Tin protagonizó varias películas en las que aparecía como héroe, incluso salvando a sus amos de los "peligrosos bloodhound" (que mantenían mala reputación en Norteamérica desde el siglo anterior), y posteriormente se produjo una serie televisiva sobre este perro en la que también se lo mostraba en una faceta heroica. Además de las películas y los programas de televisión, la opinión pública favoreció al Pastor Alemán porque la raza empezó a usarse cada vez con más frecuencia en trabajos útiles para la sociedad, tales como la búsqueda y rescate, el apoyo a la policía y otras labores que llamaron la atención. Uno de los eventos más notables fue el entrenamiento de la primera perra lazarilla en 1928, que era de raza Pastor Alemán En 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial y entre sus efectos secundarios se encuentra la creación de un nuevo monstruo canino: el perro Doberman  Esta raza había sido bien recibida en muchos países antes de la guerra y no se consideraba peligrosa. Sin embargo, al final de la guerra la imagen de la raza se vio asociada directamente con los nazis y se devaluó casi inmediatamente. El doberman fue el primer perro considerado peligroso sobre el que se crearon mitos ridículos acerca de las causas de su peligrosidad. Se decía que era tan impredecible que tarde o temprano atacaba a sus propietarios, que perdía el olfato a medida que envejecía y por eso no reconocía a los suyos, y que su cráneo era muy pequeño para su cerebro y por eso enloquecía. Ninguna de estas ridiculeces es cierta, pero los miedos crecieron y perduraron. El doberman fue el perro temido y odiado en todo el mundo por varias décadas. Sin embargo, y como suele ocurrir con las razas caninas etiquetadas de peligrosas, la fama del doberman se disparó y llegó a ser uno de los perros más populares en todo el mundo. Es indudable que mucha gente quería un perro amenazador con mala fama. En los años 70 la cosa cambió. Las peleas clandestinas de perros empezaron a ser más frecuentes en Estados Unidos y generalmente estaban asociadas con otras actividades criminales, como las pandillas y el narcotráfico. Los perros más usados para esa brutalidad eran "tipo pitbull", es decir pit bull terrier americano, Staffordshire bull terrier, American Staffordshire terrier y cruces de esas razas. Las noticias sobre las peleas de perros circularon por todo el mundo y llamaron la atención sobre la seguridad ciudadana. Por supuesto, las razas utilizadas para pelear se empezaron a considerar peligrosas en todo el planeta, aún cuando pocas décadas antes se habían considerado muy confiables e incluso excelentes perros para niños. A mediados de los años 70 un perro mató a un niño en California y el terror se disparó. Los perros pitbull pasaron a ser animales asesinos que no cabían en la categoría de animales domésticos sino que debían ser tratados como animales salvajes. Mitos increíbles se tejieron alrededor de estos perros, tales como que sus mandíbulas se traban una vez que muerden algo, que sus mandíbulas pueden ejercer presiones iguales o superiores a las de los cocodrilos y que sus cerebros crecen mucho para el tamaño del cráneo y por eso enloquecen (el mismo mito que para el doberman). Lastimosamente, los medios se encargaron de atacar la raza en vez de abordar el problema. Cada vez que ocurría un ataque de perros a personas, la palabra pitbull aparecía en los titulares o en el contenido, incluso si los perros que atacaban no eran pitbulls. Además, las noticias de ataques de pitbulls eran reproducidas internacionalmente por centenares de medios, mientras que los ataques atribuidos a otras razas de perros no generaban tanta expectativa y solían reportarse solamente a nivel local. Todo esto resultó en la creación de las primeras leyes en contra de razas peligrosas después de la prohibición australiana sobre el pastor alemán. En los años 90 los perros rottweiler ganaron fama como perros de guardia y como perros de estatus (es decir, perros amenazantes que dan cierto estatus de "machos" a sus propietarios) entre pandilleros y personas ligadas a actividades dudosas. Esto aumentó la popularidad de esta raza y también la convirtió en otra de las razas temidas. Sin embargo, la fama del pitbull como perro agresivo volvió a aumentar y este perro volvió a ser el perro preferido de quienes buscan un perro agresivo, violento y que causa miedo. Básicamente se convirtió en el perro maldito de fines del siglo XX y la raza prohibida del siglo XXI, temido por todos pero más popular que nunca.

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