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Publicado: Friday 31 de August de 2012, 02:32
Hace cinco meses adopté en un refugio a la podenca que puedes ver en mis brazos en la foto de mi perfil. Antes de estar allí, la habían maltratado a lo bestia, por lo que me vino con muchísimos miedos. Le daban miedo los extraños, el que levantásemos la mano para coger algo, la gente que venía por la acera... En la calle no podía escapar porque va atada, pero en casa, con cualquier susto, se iba encogida para su cama temblando. Respecto a los extraños, la acariciaba y le decía que no le iban a hacer daño, y cuando pasaban y veía que no le hacían nada, se tranquilizaba. En casa tardaron un poco más en quitársele los miedos, el rabo no lo sacó de entre las patas hasta los diez días de llegar, y poco a poco he conseguido que se le vayan quitando el resto con paciencia y cariño. La cojo mucho, le hablo con tranquilidad, juego con ella, la premio con mimos y cariñitos... Cuando se asustaba de alguien la cogía para que la acariciasen y ya es ella la que busca a la gente sin asustarse. Ahora es una perra equilibrada, sociable, cariñosa, juguetona y feliz.Tendrás que derrochar grandes dosis de paciencia y cariño, no sé qué le habrá pasado a tu perrita antes de estar contigo, pero ahora debe aprender que lo que le espera es cariño y mimos, que no le váis a hacer nada malo. Jugar con ella le dará seguridad al reforzar su vínculo con vosotros. |