¡Adicto Total!
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Publicado: Wednesday 19 de November de 2008, 22:51
Dice el refrán: “Perro viejo no aprende trucos nuevos”. Bien, hoy estoy en disposición de asegurar que esto, aplicado en el sentido literal de la expresión, es rigurosamente falso.Contaré la historia de Jhonny, mi perro. Un día de septiembre del año 2005 me dirigí a la perrera municipal de mi localidad, mi madre había propuesto comprar otro perro a pesar de que ya teníamos a nuestra magnifica Erín, algo que acepté gustoso siempre que fuera de la perrera y no comprado. Comprar un perro és, desgraciadamente, absurdo en este país tercermundista en lo que se refiere a maltrato y abandono animal. Una vez dentro, como le sucedería a cualquier persona que ame y respete la vida de cualquier especie animal, incluida la humana, (he añadido este comentario porque soy de la opinión que gran parte del problema del maltrato y abandono animal se solucionaría si dejasemos de engañarnos a nosotros mismos y admitiésemos de una vez que somos animales, no un ser superior, y que por tanto, la vida del resto de especies merece tanto respeto y cariño como la nuestra propia). Me entró un disgusto y deshasosiego importante, lo cual no resulto del todo desfavorable a fin de cuentas ya que solo pude ver 3 perros allí, necesitaba escapar, salir de ese lugar cuanto antes; esos 3 perros fueron el que estaba justo delante de la puerta, y los que este tenía a ambos lados.Pues bien, este primero que ví y ya sentí como mi perro es Jhonny, un precioso cruce de Teckel del que en ese momento solo sabía lo bonito que es, su nombre, que se lo puso mi madre, y que era alegre y activo, no paraba de saltar y mover el rabito.Posteriormente me dí cuenta que también es infinitamente cariñoso, que estaba muy falto de amor ya que casualmente le reconocieron por la calle varios vecinos de mi localidad quienes me informaron que el desaprensivo que le dejó allí, antes de esto ya le ignoraba por completo y que le tenia como desgraciadamente ocurre en muchos pueblos, el perro se saca solo y esta todo el día vagando por las calles sin compañía, sin que este tipo tuviese en cuenta el terrible daño psicologico que algo así hace en la mentalidad de un animal tan social como el perro independientemente de que sepa o no valerse por si mismo y salir adelante. Las consecuencias de esto habían sido catastróficas para Jhonny; afortunadamente, debido a su gran inteligencia y que “A la fuerza ahorcan” no tuvo problemas para sobrevivir, eso sí, luchando con todo y con todos, comiendo basura que la gente sin civilizar tira al suelo en lugar de a cubos y papeleras puestos para tal fin; y esto durante casi cuatro años de abandono y maltrato psicologico, lo que derivo en varios comportamientos erraticos: mientras que en casa era mi sombra, siempre buscando mi atención y cariño, en la calle se me escapaba a buscar comida, todo un experto, he podido comprobar que su oido y olfato son realmente admirables y envidiables, o bien, para enseñarle quien mandaba al primer perro incauto que pasaba por “sus dominios” pues la necesidad le habia convertido en un ser terriblemente territorial y considerablemente agresivo. Marcaba su territorio en casa, aún lo hace con bastante asiduidad en la calle e incluso se “ha atrevido” en varias ocasiones a hacerlo en la Clinica Veterinaria. Es lógico si pensamos en la “vida” que llevó en sus más importantes años de vida, que no le tema absolutamente a nada. Resumiendo: era cariñosísimo conmigo y con Erin, a quienes vio en seguida como a miembros de su manada a quien querer y respetar y con quien compartir, pero así mismo, excepcionalmente desconfiado y agresivo con otros perros e incluso personas que el consideró en su momento que podían hacernos daño a Erín o a mí, o a las que se dió cuenta que infundia miedo, llegando, sí, a morder a un perro y a dos o tres personas si no recuerdo mal, (se ha peleado con multitud de perros, pero a los demás solo les ha marcado como hacen los perros Alfa o dominantes para que se rindieran y aceptaran su dominio y mandato). Al que mordió fué porque enfado a Erín. Otra consecuencia realmente horrible para él, ha sido que durante más o menos un año después de estar conmigo, en cuanto se dormia comenzaba a gruñir y llorar, debían ser unas pesadillas terribles que he de suponer que debido al cruel abandono al que se ha visto sometido durante tan largo tiempo le han acompañado durante gran parte de su vida.Pues bién, muchos pensarán que a pesar de las circunstancias por las que haya pasado, un perro así es un peligro y no merece vivir, o merece hacerlo siempre bajo el yugo de la correa y estando esta bien cortita como dice la ley por otro lado (ley que por desgracia en la mayoria de los casos no es exagerada pues en este país incluso la mayoría de la gente que no maltrata ni abandona a sus perros, tampoco se molesta en educarles, si esto se hiciese no habria necesidadad de esta ley) Pero para mi la educación y el sentido común (el menos común de los sentidos) deben primar sobre la ley, y como para mí para otra gente que también se ocupa adecuadamente de sus perros, en estos casos, la ley de llevarles en cautividad eterna es injusta, y como dijo el primer insumiso de España, “cuando una ley es injusta, estas moralmente obligado a desobedecerla”. Yo lo hago, me he cruzado en infinidad de ocasiones con la policia y nunca he tenido problema alguno, ¿tampoco con Jhonny? Tampoco, y ¿ como es esto posible? La solución es tan fácil como amor, confianza y ciertas dosis de paciencia. Si sabe que le quieres y que puede confiar en tí, más pronto que tarde dejará de ir de Rambo por la vida; e incluso las pesadillas han pasado a ser solamente un mal recuerdo, para mí, él no puedo saber si lo recuerda o nó, pero lo importante es que ya no las tiene.Conclusión: Yo creo que la pena de muerte esta abolida en España, y como he mencionado con anterioridad, la vida del resto de especies merece el mismo respeto que la de la nuestra propia, por lo que si un perro al que no ha demostrado su gente que le quiere y puede confiar en ellos, muerde a alguien, no se puede aplicar la pena de muerte a ese animal, se ha de dar una indemnización al agredido acorde con la agresión, y obligar al mal llamado dueño del perro, a pagar un curso apropiado de reinsercción con psicologos y etologos caninos, que los hay, con el fín de que el perro se haga un buen ciudadano canino, quitandole a esa persona la custodia de ese can en caso de que la agresión haya sido importante y/o debido a una grave dejadez de esa persona en lo que se refiere a la educación de su perro como buen ciudadano canino. Llegado el caso se podría reeducar a ese perro para que ayudase en rescates, a la policia o bien a personas con alguna discapacidad, se que se podría hacer.Si se hiciera esto, en lugar de imponer penas ridiculas y multas de risa que nos hacen llorar a los que de verdad amamos a los seres vivos seguro que estaríamos mucho más cerca de acabar con el problema, pues todos estos “personajes” se lo pensarian mucho mejor antes de tener un perro desatendido y/o mal educado por no decir sin educar en absoluto. |