Quiero ser Adicto
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Publicado: Tuesday 28 de September de 2010, 01:06
Hola amigos, soy nuevo en este Foro, y quiero compartir una parte de la historia de mi vida que pase con un gran amigo y compañero de momentos inolvidables, porque ayer, al estar viendo las fotos guardadas a través de los años, hallé unas que no recordaba su existencia ni de los momentos que pase en aquel entonces, y se los voy a contar: En el año 1993, Perú se hallaba en una guerra no declarada por el terrorismo sangriento, en aquel entonces aún vivía solo en un mini departamento y para tratar de calmar mi soledad, decidí comprar a una vecina, un precioso cachorro FOX TERRIER WIRE, tricolor , al que bautice como "Barbas", y lleve a vivir a mi lado, volviéndose mi fiel amigo y compañero, ya que compartíamos todo lo que habia; a mediados de ese mismo año por razones de trabajo fui destacado a laborar la localidad de Laramate, un pueblo serrano de Ayacucho, ubicado a 3,150 mts SNM, declarado en ese entonces como zona de guerra por las reiteradas incursiones terroristas que había ya costado la vida de muchos miembros de las Fuerzas del Orden, a donde viaje con mi fiel "Barbas" aun cachorro, el mismo que se echó sobre mis piernas y permaneció en esa posición durante todo el viaje, compartiendo mi abrigo por el intenso frío serrano de las alturas, instalándonos y compartiendo las muchas necesidades que habían, cuando llegaba mi hora de descansar, me introducía a mi bolsa de dormir con mi fusil AK47 y la pistola Pietro Beretta 9mm a la mano y a mi lado se echaba "Barbas", quien permanecía durante todo el tiempo que yo lo hacía sin levantarse; como los ataques terroristas ocurrían en horas de la noche, "Barbas" me acompañaba a hacer mis servicios nocturnos y me mantenía despierto, ya que cada cierto tiempo se levantaba de mi lado en donde descansaba sobre una piel de oveja y se dirigía a cada una de las cuatro (04) intersecciones de las calles que daban a la Delegación ubicada en la Plaza de Armas del lugar, se sentaba y empezaba a ladrar por algunos instantes en cada esquina en forma sucesiva, como queriendo decir "aquí estoy yo¨, "no se acerquen", acciones que realizaba periódicamente cada cierto tiempo durante mi turno como si fuera su obligación o se le hubiera dado como tarea y/o supiera que con ello podía salvarme la vida, volviéndose el maestro de otro can pastor de ovejas que en Perú les llamamos "Chapos", cuyo nombre era "Coco", el que aprendió de "Barbas" a realizar esta tarea en las noches, transcurrido el tiempo, luego de muchas penurias y sinsabores, logramos salir en calidad de sobrevivientes y enteros de la zona de guerra, retornando a la ciudad de Ica en el año 1994, en donde a los meses contraje matrimonio con Luzmila , madre de mis hijas Nellie y Valeria, quien no era muy amiga de "Barbas" ni de los perros, instalándonos momentáneamente en el domicilio de mis suegros, lugar donde "Barbas" permanecía ya no solo a mi lado sino también al de mi esposa a quien cuidaba con mucho celo durante todo el tiempo que yo estaba fuera de casa en el trabajo, y quien también me comento que sabía los momentos en que yo estaba por retornar a casa, por cuanto "Barbas", se colocaba detrás de la puerta moviendo la cola mocha, y a los pocos minutos mi figura aparecía en la puerta, aunque no fuera la hora acostumbrada, estas actitudes y otras mas que ella vivió personalmente con "Barbas", hicieron que este noble can, se volviera algo importante para ella en su vida, llegando a quererlo mucho, compartiendo muchas anécdotas y buenos momentos con él; en una ocasión, mi cuñada "Diana" llega a la casa llevando consigo un cachorro mestizo, refiriendo que dicho perro era de gran linaje, con sangre de lobo y pastor alemán; como el aspecto del cachorro no aparentaba tales linajes y que para que Diana no se molestara por la broma que le habían hecho, optamos por bautizarlo como "Perro Fino", animal que creció de buen tamaño y se hizo fiel amigo y compañero de juego de "Barbas"; pasados los meses, unos muchachos del Barrio, nos avisaron que "Perro Fino", había estado jugando cerca de la pista y que un vehículo de transporte público lo había atropellado; cuando llegamos al lugar pudimos ver que "Perro Fino" sangraba por el hocico y su aspecto era bastante triste, en ese momento solo atiné a levantarlo y llevarlo a la casa, en donde el veterinario luego dijo que ya no había más que hacer por "Perro Fino", pero Diana muy triste no quería separarse de su perro y tenía esperanzas de su recuperación, manteniéndolo aún por algunos días, "Barbas" al notar el estado de "Perro Fino" y su incapacidad para ponerse en pie y alimentarse, cogía pedazos de pan que se le daba, los llevaba y colocaba cerca al hocico de "Perro Fino" y empujaba el pedazo de pan con su nariz para que lo comiera, lo cual no sucedía por el estado de su amigo, luego jalaba el plato de comida de "Perro Fino" colocándoselo a su alcance cerca al hocico, seguidamente se echaba a un lado a esperar que se alimentara, actos continuos que eran observados por la familia con bastante admiración, a los días tuve que poner a dormir a "Perro Fino" para evitarle mayor sufrimiento, semanas luego, un día en horas de la madrugada salí acompañando a Diana que viajaba a la ciudad de Huancavelica a tomar cargo de su plaza de docente en la Universidad de dicha ciudad, sin percatarme que "Barbas" había salido después de nosotros, posiblemente a buscarme y seguirme como siempre lo hacía, cuando retorne en horas de la tarde del mismo día, me entere por mi esposa Luzmila, que “Barbas” había salido detrás de nosotros y que no había retornado hasta ese momento, lo busque por todas partes y ya no lo encontré, nunca más regresó, hasta el día de hoy en la familia recordamos el gesto e inteligencia de ese noble animal, con quien compartí los momentos más difíciles de mi existencia, sufrió hambre, frío, soledad y angustia conmigo en la serranía ayacuchana en épocas en donde hallar un muerto en la calle cada mañana no era novedad alguna y también quien dejó una huella imborrable en mi corazón.Luego de estos años, reiteradas veces mi esposa siempre me decía que si era mi deseo traer un perro a casa, debía ser un FOX TERRIER WIRE, posiblemente con la esperanza de poder hallar en este nuevo ejemplar al animal que ella aprendió a querer y recuerda con agrado, algo que no sera posible por que como "Barbas" no creo que existan dosLuego de 14 años en un momento en que paseaba con mi esposa por la Urb. San Borja- Lima-Peru, pudimos ver en el interior de una veterinaria, un animalito que corría y saltaba tal conejito travieso, lo que nos llamo la atención por las risas que daban las profesionales dentro del establecimiento, animándonos a ingresar y percatarnos que se trataba de un cachorro hembra Fox Terrier Wire de tres meses, la misma que sin pensarlo dos veces compre y lleve a casa ese terremoto para la alegría de mis hijas Nellie y Valeria, bautizándola como "Foxy" , transcurridos los días y como era de esperarse, mis hijas me dijeron que Foxy estaba muy sola y que no tenia compañía, que necesitaba un compañerito, así es que tuve que viajar a Lima en busca de un cachorro macho, al mismo que hemos bautizado como "Terry".Pero, ahora viene lo bueno, un solo cachorro es un problema por la extremada actividad que tiene esta raza, ya no sabemos que hacer con los dos que corren, saltan , muerden, sacan y muerden los zapatos, sandalias, en fin destruyen todo lo que encuentran a su paso y son incansables, por ahora los tengo durmiendo en mi habitación por cuanto hace algunos días Foxy enfrentó a un gato de la casa vecina que ingreso en horas de la noche y salio perdiendo por ser aun cachorra, así es que para evitar mas enfrentamientos en su corta edad, los hago dormir conmigo y ya deben imaginarse cuanto estoy sufriendo por falta de sueño, mi esposa Luzmila se ha retirado a dormir a la habitación de mi hija Valeria, actualmente "Foxy" y "Terry" descansan en la cama que comparten y da mucha risa verlos en horas de la mañana que levantan sus cabezas, me miran y no se mueven de su cama hasta que yo me levante y salga al patio, para llevarlos a la azotea para que hagan sus necesidades en el lugar que les he acondicionado. |