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Publicado: Tuesday 23 de February de 2010, 11:23
Os copio y pego un e-mail que me han enviado:"Esta es la historia de Navidad, una perra Bóxer vieja. Es una historiatriste, pero debe ser leída porque Navidad merece una últimaoportunidad y está en manos de alguien con un corazón grande deconcederle su último deseo.Urge una casa-cuna para Navidad. A ellase le extirparon varios tumores, desafortunadamente malignos, por loque su expectativa de vida no es muy larga. Esta enfermedad no escontagiosa. Para quien le ayude a pasar los últimos días de su vida,solo se le pide mucho amor para esta viejita. Navidad no estásufriendo, al contrario, tiene todas las ganas de vivir. Ella no sabede tumores, ella solo sabe que la rescataron de la calle y que no pudosucederle nada mejor. Esta lista para empezar una nueva vida aunque seamuy corta.Si usted quiere ser el héroe o heroína que se haga cargode esta viejita por favor escriba a Alejandra a [email protected]No hay tiempo que perder, para la dulce Navidad el tiempo corre inclemente. Esimportante mencionar que todos los servicios veterinarios correrán porcuenta del grupo de rescate y se regalara un saco de alimentosuficiente para seis meses.Navidad no siempre se llamó así. Lo que se sabe de esta dulce viejita es quevivió mucho tiempo en la calle, anónima, en la esquina de una casa. Noera de nadie. Utilizaba el cemento como cama y sobrevivía de algún almacompasiva que le daba de comer. Fueron años en los que el abandono fuecomiéndose su cuerpecito y cuando la enfermedad se hizo evidente erademasiado tarde. Finalmente, alguien tuvo la inteligencia de decidirque Navidad no podía seguir así y llamó pidiendo auxilio. Fue el día deNavidad pasado cuando esta pobre perra Bóxer finalmente vio laoportunidad de descansar de sus tumores y de la soledad que laaplastaba. Cuando llegaron las personas de Rescate Animal no opusoresistencia ni desconfió de las extrañas manos.Navidad tenía un tumor muy grande y ulcerado en sus glándulas mamarias. El veterinario acuyo cargo quedó, removió el tumor pero las noticias no fueron buenas.El tumor era maligno y aunque Navidad está muy bien ahora, de buenánimo, el cáncer posiblemente va a regresar. No se sabe en cuantotiempo, pero es un hecho por el grado de malignidad del mismo.A muchos de nosotros nos da miedo hablar de la muerte. Es algo a lo quepreferimos no enfrentarnos si es posible. Cuando se trata de nuestrasmascotas nos duele el doble. No entendemos esa falta de tiempo que nosquita a nuestros compañeros en menos años de los que quisiéramos. Sifuéramos sinceros, aceptaríamos que ni mil años serían suficientes encompañía de estos seres queridos.La realidad es que hay muchos perros viejos esperando una última oportunidad. Perros a los que sololes queden 6 meses o un año de vida pero que merecen una mano que losacaricie, una camita caliente, un tazón lleno de comida para apaciguarel hambre. En la ruleta de la vida salieron perdiendo su juventud y yaviejos únicamente piden la lástima de alguien. Por regla general, unapersona que se precia de ser amante de los animales, y en particular delos perros, podrá hablar con cariño del gozo de tener un cachorro, deverlo crecer, de compartir esos momentos tan preciados que nos da lavida.Es solo un grupo muy pequeño –y afortunado – el que tiene lapresencia de ánimo de abrir su corazón y su hogar a un perro cuyacompañía física va a ser muy corta. En estos casos, sin duda alguna, laconvivencia, la sabiduría y el amor se concentran como perfume por lamisma falta de tiempo. Seamos generosos, olvidemos nuestros miedos yegoísmos, no pensemos en nuestro dolor y démosle una oportunidad aNavidad. Ella lo merece después de tanto tiempo de dormir en la calle ycargar su dolor a cuestas. Ella merece incluso las lágrimas que alguiendebe derramar cuando le toque cruzar el puente y se reúna con su cuerporejuvenecido. Por favor…"Unese al facebook: o búsque el grupo de Pets y más |