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Publicado: Monday 14 de June de 2010, 21:47
A la hora de escoger un perro son muchas las variables que debes tener en cuenta. Pero, sin dudas, la más importante es su carácter. Mucha gente suele pasar por alto este aspecto y son muchos los que lo lamentan. Piensa que un perro no es un mueble que puedes acomodar a tu antojo. Una vez que ha entrado en tu vida, que has establecido una relación con él, es muy difícil que las cosas cambien. Y estamos hablando de una convivencia que se prolonga, por lo general, durante muchos años. De ahí la importancia de que te detengas un poco a pensar en cuál será el tipo de perro más adecuado para ti.Un error típico, que muchas personas cometen, es el de escoger al perro por su tamaño.Seguramente sabes que se suele dividir a las distintas razas en tres grupos, según el tamaño de los perros: pequeños, medianos y grandes. Ahora bien, esta división, por razonable que sea para otros fines, no cuenta en absoluto al momento de escoger qué perro es el más apto para ti.Pongamos un ejemplo: si vives en un pequeño piso, es posible que pienses que un perro de dimensiones pequeñas sea la elección más adecuada. Movido por esa idea, en apariencia razonable, escoges un Yorkshire terrier un perro en miniatura de unos tres kilos de peso. Pero hete aquí que rápidamente descubres que tiene un carácter endemoniado: es demasiado sensible y si te ausentas durante algunas horas –mientras vas a tu trabajo, por ejemplo- puede llegar a ponerse realmente nervioso y a destrozar todo lo que esté a su alcance. O caes en la cuenta de que no es tan dócil al adiestramiento como hubieras esperado que fuera, o que simplemente no tienes el tiempo que él necesita que le dediques para poder aprender las reglas básicas que quieras imponerle. Estarías en una situación que, parafraseando el dicho popular, podríamos llamar: perro pequeño, infierno grande. Por cierto, esto no quiere decir que todos los perros pequeños tengan mal carácter. Tampoco pretendemos sugerir que los Yorkshire terrier sean los peores enemigos de la humanidad. Nada de esto. Se trata sólo de un ejemplo para que comprendas la importancia de escoger a tu perro según lo que esperas de él y lo que puedes ofrecerle. Si, por ejemplo, tienes niños con quienes pueda jugar, el Yorkshire terrier puede llegar a ser una excelente opción, convirtiéndose en un juguetón amigo de tus hijos y un compañero incansable de aventuras. Todos los perros tienen sus ventajas y sus desventajas, lo que equivale a decir que tienen su carácter. Ten esto presente: el tamaño, si pierde o no pelos, si posee una salud vigorosa o frágil, si padece del calor o del frío, son aspectos importantes a tener en cuenta. Pero el carácter es el aspecto fundamental.Como seguramente habrás comprendido, la conclusión que se desprende de lo que llevamos dicho es que no hay perros de buen carácter y otros que sean malos. Nada de eso. Al momento de elegir a tu perro, debes prestar especial atención a que su carácter se parezca al tuyo. Es decir, que entre vosotros sea posible una relación de simpatía. Si eres un tipo deportivo, al que le gusta salir a correr cada día, es probable que no lo pases bien con un perro haragán, que sólo quiere estar tirado a tus pies recibiendo caricias. Si, en cambio, tú mismo llevas una vida sedentaria, no querrás tener en casa una musculosa bola de nervios que te destroza todo sólo porque no tiene dónde descargar las energías con las que la naturaleza le ha dotado. www.perrosobedientes.com |
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