Artículo cedido por uno de nuestros usuarios ThebestPuppy12
Hay varios tipos de sarna que afectan a nuestros perros. Una de ellas es la sarcóptica, que se contagia por contacto directo con un perro afectado. También por contacto con parásitos sueltos en los materiales de la cama, sábanas, etc.
Normalmente las lesiones se localizan zonas deficientes de higiene: en los codos, tarsos, abdomen y bordes de las orejas. Se ve la piel inflamada, rojiza, con zonas sin pelo, como con “caspa”, y olor fuerte como “a perro”. Se puede transmitir a los humanos, si tienen sus defensas bajas y no se higienizan las manos luego de tocar al perro.
La sarna demodéxica no está asociada a esos lugares pobres en higiene, sino que afecta a perros con su sistema inmune débil o poco desarrollado (cachorros). En perros sanos no causa daño alguno, “convive” con ellos. Los cachorros pueden contagiarse de la madre por contacto directo, ya que este género no sobrevive fuera del perro.
Si aparecen lesiones, éstas se aprecian primariamente alrededor de la cabeza del cachorro, ya que es el área de mayor contacto con la madre. Existe una forma localizada en la cabeza y si el estado inmunitario es pobre, puede generalizarse afectando toda la superficie corporal. También posee olor fuerte.
Otro tipo de sarnas son las que se encuentran en las orejas del perro (también en gatos). Corresponde al género Otodectes y tiene gran parte de la culpa cuando nuestros perros sufren otitis. Provoca mucha picazón, piel descamada dentro de las orejas, dolor por infecciones bacterianas secundarias, enrojecimiento e hinchazón y mucho cerumen.
El tratamiento debe ser indicado por el veterinario, luego de llegar al diagnóstico de la enfermedad. En el caso de la sarna de las orejas debe primero limpiarse muy bien el conducto auditivo ya que las gotas que deberemos ponerle deberán entrar en contacto con los ácaros sin que se interpongan otros elementos.
Para los tres tipos de sarna existen también otros tratamientos locales e inyectables, estos últimos son muchísimo más fáciles de administrar y confiables. Se aplica una o dos inyecciones contra sarnas y en quince o veinte días veremos los resultados. Otros tratamientos incluyen soluciones para baños, sprays, untar al perro (cachorros) con vaselina (la capa que deja sobre la piel “asfixia” a las sarnas). Este método es muy utilizado en cachorros y gatitos ya que las lociones o inyecciones pueden ser peligrosas si tienen menos de tres meses de edad.
Se recomienda NO utilizar los inyectables antisárnicos sin previo consentimiento del veterinario, ya que hay edades, estados de salud y razas (por ejemplo Collie) que correrán peligro de muerte si los aplicamos en ellos. Para terminar, nunca, pero nunca, usemos querosén o aceite quemado para tratar una sarna. Las mata, en efecto, pero el perro primero deberá sobrevivir a la grave intoxicación para que veamos esos resultados.
Sarna: contagio en humanos
La sarna canina es contagiosa, no solamente de un animal otro sino también para los humanos. Mientras en otros perros el contagio se desarrolla de manera agresiva, extendiéndose, en los humanos tal cosa no sucede.
Solo se manifiesta en forma de una pequeña roncha que puede infectar otra parte cuando uno se rasca y muda el ácaro, pues pica mucho.
Si bien en apariencia no es mucho lo que afecta la sarna en humanos, no está demás cuidarse de tener contacto con los perros si lo tienen.
El tratamiento puede ser aplicado mediante una loción para piojos, pasándolo por la zona afectada. Las posibilidades de eliminar definitivamente la sarna por este medio es muy efectiva.
Montse Arias
Redaccion perros.com