Todo el mundo sabe que hay que
ejercitar a los perros físicamente, pero nos olvidamos de su inteligencia, su memoria y su determinación. Los perros tienen la necesidad instintiva de adaptarse al medio en el que viven, esto puede resultar estresante sino están preparados psicológicamente y sus habilidades de adaptabilidad, memoria y capacidad de reacción no están desarrolladas. Por medio de
varios juegos lograremos que nuestro perro ejercite su mente y se divierta. Con estos ejercicios conseguiremos, además, que nuestro perro, ya sea adulto o cachorro, aumente su capacidad para resolver problemas.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de jugar con nuestro perro, es que sea cual sea el juego, nosotros estamos al mando, somos quien decidimos cuando empieza y cuando termina.
Uno de los ejercicios que fomentan su habilidad mental es “la carrera de obstáculos”. Esta prueba ayuda al perro a resolver los problemas que le surjan y lo motiva para conseguir el premio.
La carrera de obstáculos
Podemos tumbar dos sillas en el suelo y colocarlas juntas, formando una barrera. Dejaremos el premio en el lado contrario al que esté el animal, mientras él nos mira. Cuando esté todo listo, dejaremos que el perro resuelva como llegar al premio. En vez de dos sillas, podemos poner cualquier aparato o mueble que permita al perro rodearlo, pasar por debajo o por encima.
Podemos complicar el ejercicio añadiendo obstáculos, cronometrando al perro para que cada vez sea más rápido o diciéndole mediante órdenes que camino debe de seguir. Con este tipo de pruebas conseguimos aumentar la determinación de nuestro amigo. Asimismo, con este tipo de juegos/ejercicios, podremos comprobar la capacidad de nuestro perro para deportes como el Agility.
El escondite
Esconderemos un premio detrás de algún mueble, mientras el perro nos mira. Después sacaremos al perro de la habitación y le dejaremos entrar unos 30 segundos después. Nuestro perro deberá recordar el lugar en el que hemos escondido su premio y encontrarlo. El tiempo de espera fuera de la habitación puede variar. El objetivo de este juego es ejercitar la memoria de nuestro perro a la vez que nos divertimos.
El trilero
Este juego lo realizaremos con la ayuda de tres cubiletes lo suficientemente grandes para que nuestro perro los pueda agarrar con la boca, pero no se los pueda tragar. Empezaremos con un solo cubilete e iremos incorporando el resto a medida que nuestro perro acierte. Mientras nuestro perro nos está mirando, colocaremos un premio (bacon, salchichas…) debajo del cubo. Luego dejaremos que él vaya y lo descubra.
Este juego aumenta la capacidad de resolver problemas, así como la determinación.
Es importante que recordemos que no debemos enfadarnos porque nuestro perro tarde más en hacer un ejercicio o no lo consiga. Posiblemente no sea un buen momento para realizar estos ejercicios. Debemos encontrar el momento oportuno, en el que él esté atento y haya descargado algo de energía física, pero que no este agotado. No es aconsejable realizar estos juegos justo después de que nuestro perro haya comido, ya que no mostrará interés por los premios.
Asimismo, debemos terminar cada uno de estos ejercicios con alabanzas y buenas palabras, para que nuestro amigo los relacione con algo divertido y bueno para él.
Seguro que este tipo de pruebas estimulan a nuestro perro y nos ayudan a seguir aprendiendo junto a él.
(Cualquier juguete que utilicemos debe tener un tamaño suficiente para que nuestro perro no se lo pueda tragar y esté a salvo de ahogamientos)
Elena Mansilla Lozano
Redacción Perros.com