Extirpación de las Cuerdas Vocales

Extirpación de las Cuerdas Vocales

Extirpación de las Cuerdas Vocales

Cuando lo leí por primera vez en un artículo publicado en la BBC no quería dar crédito a lo que mis ojos estaban leyendo, hablaban de las prácticas que algunos veterinarios hacían, a petición del cliente, para que el perro dejase de ladrar. Hablaban de la DESVOCALIZACION CANINA. Quería despertar y no podía por más que lo intentaba. Estaba despierta y lo que estaba leyendo era real.

Pero, ¡qué horror!. ¿Se imaginan que por el simple hecho de tener un tono de voz más alto, o porque nos molesta la persona que está hablando en el restaurante, nos pudiesen cortar las cuerdas vocales para dejar de molestar a los que nos rodean? Realmente escalofriante, cruel, espantoso, aberrante e inhumano. Pues sí, efectivamente, inhumano y cruel, pero cuando se trata de un perro nos olvidamos del peso que pueden tener las palabras porque tan sólo se trata de un perro.

EE.UU
En algunos estados de los Estados Unidos llevan décadas realizando esta práctica, sobre todo en lugares donde los contratos de arrendamiento prohíben expresamente mascotas ruidosas. Porque, por increíble que parezca, esta práctica no está sancionada por la ley. Vivimos en zonas altamente contaminadas de ruido y el ladrido se ha convertido en una molestia muy importante para los que nos rodean. Cada vez hay más perros, queremos tener el perro del famoso, queremos ser fantásticos, presumir de que nosotros también vamos a la última porque tenemos una mascota sin pensar en las consecuencias.

¿Qué es la Desvocalización?
La desvocalización canina es una intervención quirúrgica llamada cordectomía que consiste en la extirpación de las cuerdas vocales del perro para que este deje de ladrar y sólo pueda emitir un leve murmullo. La operación requiere de anestesia general y es bastante dolorosa. Inhumano. Se realiza un corte en los tejidos interiores de la boca. ¡Cuánto Sufrimiento! En muchas ocasiones se requiere de una segunda intervención ya que la membrana puede regenerarse con facilidad.
 

España reacciona.

Afortunadamente en España cada vez son menos los Veterinarios que se prestan a tal práctica. En Comunidades Autónomas de España como Andalucía o Cataluña están prohibidas y en el resto sólo es sancionable si se lleva a cabo sin control veterinario. Sólo debe practicarse cuando la vida del perro corre peligro o por cuestiones terapéuticas.

 

Los seguidores ven el cielo abierto.

Muchos seguidores de esta práctica ven en ella una justificada solución para que disminuya el nº de abandonos, pero la realidad es bien distinta porque en la mayoría de los casos terminan abandonados a su suerte en cualquier carretera o en las puertas de algún refugio a la espera de que alguien los adopte, pero su falta de ladrido pesa mucho a la hora de una posible adopción.



Quien los ha oído dice que no hay nada más terrible que escuchar a un perro desvocalizado, que suena como si tuviese una áspera tos profunda. Me tiembla el pulso para seguir escribiendo, no puedo ni imaginarlo y una profunda tristeza embarga todo mi ser. ¿Cómo un dueño, que se supone ama a su perro, es capaz de cometer semejante barbaridad?

El perro no es un juguete
Los perros necesitan expresarse, necesitan ladrar, moverse, gruñir.. necesitan ser perros. Con la desvocalización les privamos de su principal sistema de comunicación: ladrar, se quedarían totalmente mudos, lo que les convertiría en perros con serios problemas de conducta pudiendo llegar a ser potencialmente peligrosos para nosotros.

Los defensores de los derechos de los animales han expresado su indignación por este procedimiento. En EE. UU están promoviendo leyes en Massachussets para castigar y terminar con estas prácticas. Afortunadamente cada vez son más países, Reino Unido, y países de la Unión Europea, los que se unen a la lista de los NO A LA DESVOCALIZACION canina a no ser que sea por una buena razón justificada donde peligre la vida del perro.

 

Cómo evitar que un perro ladre

Como bien dice Carolina Kisko, portavoz de The British Kennel Club, existen soluciones para aquellos que quieran tener una mascota en las grandes ciudades donde no molestar al vecino es imprescindible. Y cito textualmente sus recomendaciones: “Lo ruidoso de un perro varía de un perro a otro, todo depende del instinto guardián que tienen ciertas razas. Por eso hay perros que ladran más que otros y por eso la gente que vive en ciudades debe elegir cuidadosamente una raza que no sea ruidosa y que no moleste a los vecinos”. “Y aún así es sumamente fácil entrenar a un perro, por ruidoso que sea, para que no ladre. Mis dos perros, que están entrenados, no ladran a menos que yo quiera que ladren”

Recomienda que antes de comprar un perro debemos pasarnos por las exposiciones caninas para conocer más de cerca las características de las distintas razas y elegir aquella que más se adapte a nuestras necesidades. Si estamos en un piso es muy recomendable razas como el Basenji, perro originario de la República Democrática del Congo con gran capacidad de rastreo y buen cazador. Es ideal ya que su característica más destacable es que es que no ladra. Sólo emite una especie de aullido o canto… muy inteligente y afectuoso.



Basenji

Es muy importante saber canalizar la energía de nuestra mascota, por eso no basta sólo con correr por el jardín, sino llevarlos a dar un largo paseo para que el perro llegue a casa relajado. También es necesario sociabilizarlos, así que hay que procurar buscarle amigos. Tener con ellos una rutina diaria. Acostumbrarlos a estar en casa solos es muy importante para evitar esos ladridos incómodos que se pueden alargar durante horas hasta el regreso de su dueño. Por eso es muy importante una buena educación desde que son cachorros. También puedes recurrir a los collares antiladrido en último recurso.

     

Yo sin ir más lejos tengo un Schnauzer miniatura que ahora tiene 4 años. Nuestro gran error ha sido no haberle educado para quedarse sólo en casa y ahora cada vez que queremos salir tenemos que contar con el apoyo de algún familiar o amigo. Tengo la gran suerte de poder traerlo conmigo al trabajo, pero jamás se me ocurriría recurrir a esta práctica para camuflar un problema que yo misma he creado y no he sabido solucionar.
Sólo me queda expresar mi agradecimiento a los que cada día luchan por los derechos de estos seres únicos y fantástico que dan sin pedir nada a cambio.

Si adquieres un compromiso, cúmplelo, sino ¿para qué te comprometes? El perro no es un juguete a nuestro antojo, ahora lo tengo, ahora ya no lo quiero.

Vicky Gómez
Redacción Perros.com