¡Hola amantes de los perros!
Hoy vamos a explicar qué es la Epilepsia Idiopática Canina. Un problema con el que estamos
familiarizados por su importancia en la salud de las personas, pero que también se da en perros, generalmente causando mucha ansiedad a sus cuidadores.
La Epilepsia es una disfunción intracraneal que causa ataques epilépticos recurrentes. No todos los ataques epilépticos son iguales, están los ataques generalizados, los más temidos por los propietarios porque en ellos el perro pierde la consciencia y empieza a convulsionar todo el cuerpo; y los ataques epilépticos focales, donde sólo se ve afectado un grupo muscular, por ejemplo tics faciales o sacudidas de alguna extremidad. Dentro de este tipo también están los ataques con cambios comportamentales (difíciles de detectar en perros), o las manifestaciones autonómicas como salivación, dilatación de pupilas...
Pero hemos dicho que íbamos a centrarnos en la Epilepsia Idiopática, la palabra idiopática hace referencia a que la epilepsia es de origen desconocido, es decir, que no hemos encontrado ninguna enfermedad que la haya originado. Hay que diferenciar la Epilepsia Idiopática de la Epilepsia Estructural, en la que por el contrario sí que hay una causa que origina los ataques epilépticos (el origen puede ser desde un tumor cerebral hasta un fallo hepático, etc...)
En la clínica veterinaria ante un perro con problemas de ataques epilépticos tenemos por delante un auténtico trabajo de investigación. Lo primero que le vamos a hacer es un examen físico integral, seguido de una analítica sanguínea completa, y pruebas de imagen (ecografía abdominal, radiografías y resonancia magnética). Además será necesario hacer pruebas de líquido cefalorraquídeo, e incluso a veces pruebas de ADN. Con todo esto lo que queremos definir es el tipo de epilepsia que es según su origen, es decir ¿en este perro existe alguna enfermedad que esté provocando la epilepsia?
Si con las pruebas se encuentra una enfermedad origen de la epilepsia, el tratamiento irá encaminado fundamentalmente a tratar esa enfermedad a la vez que se controlan los ataques; pero si no encontramos ninguna causa que justifique la aparición de epilepsia, entonces ya la podemos catalogar como Epilepsia Idiopática.
La Epilepsia Idiopática generalmente aparece en perros de entre 1 a 5 años de edad y se da con mayor frecuencia en machos de razas puras. Algunas de las razas con mayor predisposición a padecer esta enfermedad son el Pastor Alemán, Beagle, Dachshund, Tervuren Belga, Labrador, Cocker Spaniel, Setter Irlandés, Schnauzer Miniatura, Caniche, San Bernardo, Husky Siberiano, Fox Terrier, y Collie.
Como en la Epilelpsia Idiopática, no hay ninguna causa que la provoque, el tratamiento irá exclusivamente dirigido a controlar los ataques epilépticos, con el objetivo de que desaparezcan totalmente. El tratamiento más clásico que hemos usado los veterinarios en nuestros pacientes epilépticos ha sido el fenobarbital, pero actualmente tenemos una nueva generación de medicamentos que aportan alternativas al tratamiento clásico. Lo más importante es que el tratamiento tiene que ser efectivo, y para cada perro el tratamiento efectivo puede ser diferente debido a que en esta enfermedad hay mucha variabilidad individual, y el tratamiento que funcione a la maravilla en un perro, puede no ser suficiente para otro.
El cuidador del perro epiléptico tiene que ser consciente de que el perro puede vivir perfectamente con la enfermedad, pero que tendrá que ajustarse a una serie de controles veterinarios durante toda su vida para combatirla porque desgraciadamente a día de hoy no tiene cura.