Llegó a nuestro refugio cuando apenas era un cachorrito. Aun sigue con nosotros esperando la oportunidad que se merece. Es un perro muy bueno con los humanos, siempre busca nuestras caricias y se mantiene a nuestro lado. También le encanta jugar con palos y correr. Es un apasionado de los ríos y el agua. Tiene una expresión corporal muy dominante, por lo que otros machos no se llevan bien con el, y con algunas hembras dominantes también puede tener problemas. Pero por norma general es un encanto de perro. Sería conveniente que quien lo adoptara no tuviera más perros, y le diera una buena educación con mucho ejercicio.