La desgracia de Blacky fue nacer perro de caza. Tan solo siendo un cachorro fue maltratado y abandonado a su suerte. Vivo cerca de 1 año en la calle. Ahora esta recuperado y es muy feliz. Un perro incriblemente cariñoso. A pesar de la maldad humana, ellos si saben perdonar y mirar hacia delante